El alcalde de Palermo, Kleyver Oviedo Farfán, aclaró una polémica judicial que lo vinculaba con una millonaria deuda de campaña. Aunque negó haber tenido conocimiento previo del reclamo, el hecho de que la demanda se hiciera pública habría facilitado el diálogo con el reclamante, permitiendo resolver el conflicto y evitar mayores implicaciones legales.
DIARIO DEL HUILA, PANORAMA
El alcalde de Palermo, Kleyver Oviedo Farfán, se pronunció públicamente luego de que se conociera una demanda civil en su contra por una deuda de campaña. Aunque aseguró que se trató de un malentendido por falta de comunicación, lo cierto es que el hecho de que el proceso se hiciera de conocimiento público habría sido determinante para que, finalmente, se saldara una obligación económica que amenazaba con convertirse en un verdadero dolor de cabeza judicial. Gracias a ello, hoy el mandatario asegura haber superado el impase sin consecuencias legales.
La controversia surgió tras la presentación de una demanda de proceso monitorio ante el Juzgado Segundo Civil Municipal de Neiva, interpuesta por el ciudadano Rubén Barrios Suárez, quien reclamaba el pago de una deuda de $49.495.000, al parecer derivada de compromisos adquiridos durante la campaña electoral de Oviedo Farfán para la Alcaldía de Palermo. La acción judicial buscaba el reconocimiento del pago por servicios prestados y materiales suministrados que, según el demandante, no fueron cancelados pese a los acuerdos verbales establecidos en su momento.
El proceso fue remitido a la jurisdicción de Palermo, luego de que el juzgado en Neiva se declarara incompetente para conocer del caso, por cuanto el lugar de residencia del demandado y la presunta obligación se ubican dentro del municipio que hoy gobierna. Fue entonces cuando el caso adquirió notoriedad local, al convertirse en tema de conversación tanto en redes sociales como en algunos medios regionales.
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En respuesta a estas publicaciones, el alcalde emitió un comunicado oficial en el que explicó que no tenía conocimiento previo del asunto y que la situación obedecía a un error de comunicación entre las partes. Según su versión, tras conocerse públicamente la existencia de la demanda, sostuvo un diálogo directo con el reclamante que permitió aclarar los hechos, corregir cualquier malentendido y confirmar que actualmente no existe ninguna obligación pendiente.
“Fue un tema que surgió por la falta de comunicación. Una vez conversamos directamente con el señor Barrios, se aclaró la situación y se verificó que no había deuda alguna por saldar. No existe hoy ninguna acción judicial contra mí relacionada con este asunto”, afirmó el mandatario en su declaración.
La demanda inicial, no obstante, estaba acompañada por documentos que respaldaban la pretensión del ciudadano demandante. Entre ellos, se anexaban cotizaciones, facturas, comprobantes de trabajo y otros soportes relacionados con la campaña política de 2023, en los que se detallaban servicios de impresión, publicidad, logística y otros aportes relacionados con la estrategia electoral de Oviedo Farfán.
El valor total exigido por Barrios Suárez ascendía a $49.495.000, suma que, de acuerdo con el expediente, habría sido acordada en varias entregas y sin contrato formal de por medio. La figura del proceso monitorio permite precisamente reclamar obligaciones dinerarias que no requieren un proceso ordinario, bajo el entendido de que existen documentos que prueban la existencia de la deuda.
Pese a lo anterior, el alcalde sostiene que no existía tal obligación en firme y agradeció que la situación se haya resuelto con diálogo, sin llegar a una confrontación jurídica prolongada. “Siempre he estado abierto a solucionar cualquier tipo de duda o inquietud. Mi gestión está comprometida con la transparencia y la legalidad”, reiteró.
El caso generó opiniones divididas en el municipio. Para algunos sectores críticos, el episodio reflejaba una posible falta de claridad en los compromisos de campaña, mientras que otros reconocieron que el alcalde actuó con rapidez al enfrentar la situación y resolverla sin mayores traumatismos.
Más allá del impacto político, el proceso también dejó enseñanzas sobre la necesidad de formalizar los acuerdos durante los procesos electorales, y de documentar adecuadamente los compromisos adquiridos por los candidatos, a fin de evitar interpretaciones posteriores o reclamos jurídicos inesperados.
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Con el proceso ya fuera de los estrados judiciales, el alcalde de Palermo busca ahora retomar el ritmo de su administración y enfocarse en el cumplimiento de su plan de gobierno. “La comunidad puede estar segura de que seguimos trabajando con responsabilidad, y que cada paso de nuestra gestión está enmarcado en el respeto por la ley y la institucionalidad”, concluyó Oviedo.
Así, lo que pudo haber escalado como un conflicto judicial de grandes proporciones, terminó resolviéndose en un escenario de conciliación directa, dejando una advertencia para otros mandatarios locales sobre los riesgos de no documentar adecuadamente sus compromisos previos a llegar al poder.
