El Departamento de Estado reafirmó que no permitirá el uso de visas de turismo con el propósito de obtener la ciudadanía para hijos nacidos en territorio estadounidense.
Estados Unidos anunció oficialmente una nueva línea dura contra el llamado “turismo de parto”, una práctica mediante la cual personas extranjeras ingresan al país con visa de turista con el objetivo de dar a luz y obtener así la ciudadanía estadounidense para sus hijos. La medida se enmarca en los esfuerzos por frenar lo que las autoridades califican como un abuso del sistema migratorio.
Según reportó el diario El Nuevo Herald, la administración estadounidense, en cabeza del Departamento de Estado, dejó claro que esta práctica será motivo suficiente para negar el visado de ingreso, e incluso podría tener consecuencias a largo plazo para quienes intenten valerse de ella.
“Los funcionarios consulares deniegan todas las solicitudes de visa de este tipo según la ley de inmigración estadounidense”, se lee en el pronunciamiento oficial, que califica el turismo de parto como “inaceptable”.
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¿Qué implica esta decisión?
Con esta medida, quienes planeen viajar a Estados Unidos para tener a sus hijos deberán considerar otras alternativas legales, ya que intentar hacerlo a través de una visa de turismo podría no solo resultar en la negación de la solicitud, sino también en futuras restricciones para ingresar al país.
El Departamento de Estado fue enfático: quienes abusen del sistema migratorio bajo esta modalidad “podrían no ser elegibles para futuras visas o viajes a Estados Unidos”.
El endurecimiento de las políticas migratorias en torno a este tema no es nuevo. Desde la administración de Donald Trump se había puesto en la mira esta práctica, pero ahora la advertencia es mucho más directa y respaldada por decisiones consulares firmes.
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