Roy Barreras presentó este martes 29 de abril su renuncia irrevocable como embajador de Colombia ante el Reino Unido e Irlanda del Norte. La decisión, formalizada mediante una carta dirigida a la canciller Laura Sarabia, se hará efectiva el próximo 20 de mayo de 2025, y ocurre en un momento clave del calendario electoral.
Aunque no ha anunciado oficialmente su aspiración a la Presidencia, el movimiento de Barreras ha sido interpretado como una señal política. La fecha de su salida coincide con el límite legal que impide a funcionarios públicos postularse a cargos de elección popular en las elecciones presidenciales de 2026. Con su dimisión, el exsenador dejaría el camino libre para una eventual candidatura.
En la misiva, Barreras expresó su agradecimiento “por la confianza depositada” durante su labor diplomática y aseguró que estará disponible para facilitar el proceso de empalme. El excongresista asumió la embajada en agosto de 2023, tras dos décadas de carrera legislativa.
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Su paso por la política nacional ha sido ampliamente reconocido. Fue presidente del Senado en el primer año del gobierno de Gustavo Petro y una pieza clave para sacar adelante proyectos estratégicos, como el Plan Nacional de Desarrollo. Además, fundó el movimiento político La Fuerza de la Paz, con el cual podría impulsar su nombre en la contienda presidencial y lanzar listas al Congreso.
Barreras ya no puede aspirar a un escaño legislativo debido a una inhabilidad previa, pero nada le impide competir por la Presidencia. En los círculos políticos, su nombre figura entre los posibles aspirantes para 2026, aunque él mismo no ha hecho pública una decisión definitiva.
La renuncia de Barreras se suma a una serie de movimientos anticipados que comienzan a perfilar el escenario electoral del próximo año, en el que tanto aliados como críticos del gobierno Petro buscarán posicionarse para disputar la jefatura del Estado.









