Nuevamente en el departamento han vuelto a presentarse lluvias acompañadas de tormentas y rayos en horarios nocturnos y que han tomado por sorpresa a los organismos de socorro por la alta intensidad de éstas. En la capital del Huila, el invierno está golpeando con dureza varios sectores de la ciudad, lo cual nos obliga a tomar precauciones en nuestros hogares para minimizar los riesgos que puedan impactar negativamente a las viviendas. De acuerdo con los informes emanados por el Ideam, durante el resto del mes de abril y el próximo mes, se seguirán presentando altas precipitaciones que van a afectar la infraestructura productiva en la región surcolombiana. En algunas vías urbanas, están generando desbordamiento en las alcantarillas de aguas lluvias, provocando inundaciones y como si fuera poco, algunos desadaptados sociales, están aprovechando estas emergencias para hurtar las tapas de éstas. Las autoridades han detectado algunas bandas que se lucran de estos estilos delincuenciales para venderlas en otras regiones del país. Por tal motivo, obliga a las autoridades y organismos de socorro, atender estos desbordamientos y prevenir los robos de esta infraestructura que protege la circulación de los vehículos. Igualmente, es importante que evitemos botar basuras a las calles porque contribuyen a tapar las líneas de conducción de aguas lluvias.
La alcaldía de Neiva debe seguir intensificando los programas de reparcheo para tapar los múltiples cráteres que abundan por todo el perímetro urbano de la ciudad. Por tal motivo cuando se presentan lluvias, se tapan y aumentan los riesgos de accidentes de motociclistas y daños a los vehículos. Hay que evitar que lo anterior ocurra, con el fin de impedir también demandas judiciales contra el erario, y a su vez, acciones de repetición contra los funcionarios responsables de adelantar estas obras por su omisión. La naturaleza sigue su marcha, con todas sus variaciones climáticas, y lo que de ellas se desprende, a veces ocurren con duras consecuencias. El clima parece haber cambiado en todas sus líneas. En lo que se refiere al invierno en Colombia, que los antiguos tenían en mente en los meses de abril y mayo, lo que llamaban comúnmente el “general invierno”, en esta ocasión, se presentan con mucha intensidad las lluvias que están golpeando la dinámica productiva en varias zonas, y, como es natural, para estos eventos no se está lo suficientemente preparado.
Las precipitaciones en el Huila y en las demás regiones se han caracterizado por su intensidad, lo que da pie a súbitas crecientes que toman desprevenidos a quienes viven en las riberas de los afluentes. Y es que en esta materia también podría hablarse de una nueva anormalidad, la cual remite no solo a cambios en la ubicación en el calendario de las épocas lluviosas, sino a que éstas tienden a ocurrir con mayor intensidad en lapsos más breves. Cuidémonos.
