El pionero de la producción de arroz falleció a sus 90 años de edad, dejando con su partida un gran legado en materia empresarial para la región huilense y el país.
DIARIO DEL HUILA, ESPECIALES
Por: Francy Villareal Ruiz
Aníbal Roa Villamil, aunque nació en Biotà; Cundinamarca sentía que su corazón le pertenecía al Huila, no solo por la empresa que creó una de las más grandes y representativas empresas de la producción arrocera en Colombia -Molinos Roa; sino porque aquí conformó su familia, aportó a la sociedad y forjó un legado que hoy con su partida la sociedad recuerda.
“Neiva es como si fuera mi tierra natal” decía siempre en sus entrevistas, donde se le veía siempre muy descompilado, sencillo; y de igual a igual con su gente.
Y es que esa humildad la heredó de sus padres Rafael Roa y Belén Villamil; ambos de origen campesino, quienes sacaron adelante con la producción del dulce de la panela a sus tres hijos Rafael, Ramón Hernando y Aníbal.
“Uno debe hacer en la vida es trabajar, desarrollar y hacer algo de la vida” aseveraba Aníbal, quien marcaba siempre que fue una de las enseñanzas más substanciales, que sus padres les inculcaron, y que les permitió ser hoy un referente empresarial.
Incursión en el arroz
La empresa Molinos Roa, fue fundada en el departamento del Huila el 17 de octubre de 1968 junto con sus hermanos Rafael y Ramón Hernando. Se creó casi 10 años después de que la familia llegara a Neiva siguiéndole el rastro a negocios de compra de café verde.
“Llegamos al Huila porque aquí había producción, vendíamos a la Federación Nacional de Cafetero, nos dimos cuenta que el asunto del café llega la cosecha, pasaba y quedaba uno sin nada que hacer, y vimos el asunto del arroz; porque café hay en toda la época del año, además que es un producto de primerísimo consumo para la gente” decía Aníbal.
El grano de arroz empezó comercializándose a granel, en bultos de 75 kilos. Solo hasta 1975 el producto fue empaquetado en máquinas que se embolsaban manualmente, que en ese tiempo costaban 40 pesos.
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En 1988 compro el molino Florhuila en el municipio de Campoalegre, y fue donde empezó a crecer la industria molinera de la región huilense, forjada por la familia Roa Villamil.
La muerte de sus hermanos Rafael y Hernando fue lo que más afectó su vida, sin embargo, siguió adelante con el proyecto empresarial y mantuvo desde aquel momento hasta el día de su partida un argumento que lo hizo distinto como empresa.
También fue víctima de la violencia, con el secuestro de uno de sus dos hijos, impases que superó y los obligó a salir del país un extenso tiempo.
Pese a esto, y tras años de trayectoria, la compañía facturaba importantes dividendos en el mercado, y generaba cerca de 2000 empleos directos, de los cuales un porcentaje importantes es de participación femenina y plantas de procesamiento ubicadas en departamentos del Huila, Tolima, Meta y Casanare.
Grandes aportes
Cuando la compañía cumplió 51 años en el mercado nacional y que estaba presidida por Aníbal Roa Villamil, fue galardonado con el reconocimiento ‘Vida y obra empresarial’ de los ‘Premios Portafolio 25 Años’ por su trayectoria y generación de oportunidades en el país.
Asimismo, en la línea de impulsar la labor social en la región huilense, en el año 2007 Hernando Rodríguez ocupando el cargo de gerente general y con apoyo de Juan Diego y Felipe Roa Solano, dos de los hijos del Presidente se creó la Fundación ‘Amigos como arroz’, la cual destina recursos cercanos a los 5 mil millones de pesos, para apoyar a cientos de jóvenes de las zonas donde tienen las plantas procesadoras para que puedan educarse en el colegio o la universidad, entre otros.
“Nuestra Responsabilidad Social Empresarial, Siempre Presente ORF S.A es el que estamos en las buenas y en las malas con las amas de casa y con todos los colombianos” decía Aníbal Roa Villamil.
Una historia de amor
El único amor del empresario fue Clarita de Roa, con quien conformó su hogar, y acompañó en cada uno de los pasos que dio en la creación de uno de los molinos de arroz más importantes de Colombia.
El periodista Alfonso Vélez Jaramillo, quien estuvo muy cerca de la familia, afirma que Clarita era el complemento de Aníbal, y que todo lo que ella realizaba en pro de lo social, recibía el apoyo y respaldo de su esposo.
“Don Aníbal contó con una mujer que honra a los huilenses, a quien le duele la gente, una dama de condiciones humanas que aprecia a los demás, no importa su condición social. Siempre estaba al lado don Aníbal Roa Villamil” afirmó el periodista.
Por esto, desde la Fundación ‘Amigos como Arroz’ emprendían actividades, banquetes benéficos, apoyos al Banco Diocesano de Alimentos, proyectos educativos, de formación y demás para poblaciones vulnerables de las zonas donde sus empresas funcionaban.
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Conjuntamente, fueron benefactores de causas relacionadas con patologías oncológicas en esta región; por ello ayudaron en la dotación de la Unidad de Cancerología del Hospital General de Neiva y muchas otras obras más.
“Clarita y Aníbal tenían una sensibilidad especial, en la acompañada a todas partes y siempre estaban juntos, en pocas palabras se compaginaban entre sí” apuntó Vélez Jaramillo.
Un legado que perdure
En vida, Aníbal Roa Villamil, decía que esperaba que todo el esfuerzo y la construcción empresarial que había desarrollado con sus hermanos, fuera el legado que deja a sus hijos para que continué de generación en generación, es por eso que hoy los hijos de su matrimonio con Clarita de Roa; Andrés Felipe y Juan Diego Roa Solano tendrán la responsabilidad de corresponder al deseo de su padre.
“Espero que mis hijos continúen con las empresas; porque esto se convierte en un precedente empresarial en la producción de arroz” deseaba y exteriorizaba el empresario.
Su fallecimiento y exequias
Aunque la noticia conmocionó al Huila y Colombia, solo se conoce que el señor Roa venía presentando quebrantos en su salud, fue trasladado al Hospital Universitario de Neiva donde murió el pasado sábado 19 de abril. Su fallecimiento se dio a sus 90 años de edad.
Curiosamente, su familia no pidió flores, requirió apoyo con bonos de solidaridad para la Fundación que desde su empresa propende a apoyar a la comunidad.
Las exequias de Aníbal; “el Señor Roa” se cumplirán este lunes 21 de abril a las 10: 00 de la mañana en la Catedral Inmaculada Concepción de Neiva, posteriormente su cuerpo reposará en bóveda en el cementerio jardines El Paraíso. Se prevé que al sepelio asistan grandes personalidades del país y esta región; entre las que ya se confirman la del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
