Una nueva controversia rodea la política antidrogas del Gobierno nacional tras la confirmación, por parte del Ministerio de Defensa, de que existen procesos contractuales en marcha para la compra de glifosato, un herbicida históricamente utilizado para la erradicación de cultivos ilícitos.
Todo comenzó luego de que el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, declarara públicamente que hay un plan para fumigar cultivos ilícitos con glifosato de forma terrestre. Las declaraciones provocaron una rápida reacción del presidente Gustavo Petro, quien negó haber dado esa instrucción.
“Esto no es cierto. La política del Gobierno es el pago por erradicación voluntaria de cultivos de hoja y su sustitución por productos agroindustriales que generen prosperidad en las comunidades”, publicó el mandatario en su cuenta personal de X.
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Pese al desmentido presidencial, el diario El Tiempo reveló documentos que confirman contratos en curso por parte de la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional, orientados a la adquisición del herbicida. Estos datos fueron corroborados tanto por el Ministerio de Defensa como por la propia Policía, que indicaron que el proceso aún se encuentra en fase de estructuración.
El ministro Sánchez intentó calmar las aguas con una aclaración en la misma red social: “El principal desafío es acelerar la sustitución voluntaria de cultivos mediante el pago por erradicación voluntaria, tal como lo ha instruido el presidente @petrogustavo (…) El Ministerio de Defensa está completamente alineado con este objetivo”.
Además, reiteró que el uso del glifosato no es la prioridad del Gobierno y que se espera que los esfuerzos de sustitución voluntaria sean tan eficaces que no sea necesario utilizar el químico.
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