La cartera liderada por la vicepresidenta Francia Márquez calificó el crimen como una agresión violenta, deshumanizante y brutal, producto de las violencias estructurales basadas en el odio hacia las identidades diversas.
“La muerte de Sara representa una tragedia individual y una herida profunda para toda la sociedad colombiana que anhela justicia, igualdad y paz”, manifestó el ministerio.
Desde el Viceministerio de las Diversidades, se solicitó al Ministerio del Interior la convocatoria inmediata de una sesión extraordinaria de la Mesa de Casos Urgentes, con el fin de activar la ruta interinstitucional de atención y garantizar el seguimiento riguroso del caso.
A su vez, el Ministerio pidió a la Fiscalía General de la Nación, a la Policía en Antioquia y a la Alcaldía de Bello actuar con celeridad y enfoque diferencial, activando mecanismos para esclarecer los hechos, sancionar a los responsables y reconocer el carácter discriminatorio del crimen. También se enfatizó en la necesidad de reforzar las medidas de protección para las personas trans y LGBTIQ+ en el país.
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“Este caso no puede ser tratado como un hecho aislado”, advirtió el comunicado. Según MinIgualdad, los asesinatos contra personas trans son consecuencia directa de múltiples desigualdades estructurales y de una cultura de intolerancia que aún persiste en Colombia.
En un mensaje a la ciudadanía, el ministerio llamó a no normalizar la violencia ni guardar silencio ante la discriminación, recordando que toda persona tiene derecho a vivir libre de miedo, a circular con dignidad y a ejercer plenamente sus derechos.
“No daremos ni un paso atrás en la lucha contra la discriminación, el odio, la exclusión y las violencias”, enfatizó la institución. “La transfobia mata. El silencio, también”.
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