Por: Oscar Eduardo Trujillo Cuenca
“Donde una mujer emprende, florece una comunidad entera.”
En el corazón del Surcolombiano, donde la tierra se cultiva con esperanza y esfuerzo, surge también un liderazgo que durante años fue invisibilizado, el de la mujer emprendedora huilense. Hoy, su papel es cada vez más determinante en la economía regional, no solo como gestoras de negocios, sino como líderes transformadoras, innovadoras natas y arquitectas del tejido social.
El emprendimiento femenino en el Huila ha dejado de ser una rareza para transformarse en una potente fuerza de cambio. Las vemos al frente de empresas agroindustriales, proyectos turísticos, comercios, plataformas digitales y causas sociales. Mujeres que han tomado la iniciativa de abrir mercados, fortalecer encadenamientos productivos y apostar por la formalización de sus ideas, incluso en contextos adversos.
Sin embargo, hablar del liderazgo femenino también implica reconocer los desafíos estructurales que persisten. Muchas de estas mujeres emprenden en medio de brechas profundas como el acceso limitado a financiamiento, escasa representación en espacios de toma de decisiones, doble carga laboral y una cultura empresarial aún marcada por sesgos de género.
Aun así, el avance es innegable. Desde programas gubernamentales de fortalecimiento empresarial hasta redes colaborativas como asociaciones de mujeres productoras o emprendimientos rurales, se han empezado a abrir caminos para que más mujeres huilenses emprendan con enfoque, propósito y sostenibilidad.
Ejemplos de mujeres emprendedoras sobran, como el caso de las mujeres cafeteras que han sido reconocidas internacionalmente no solo por la calidad de su café sino por su liderazgo resiliente, nos recuerdan que detrás de cada taza hay una historia de lucha, perdón y reconstrucción, o como las lideresas sociales del sur del departamento que, desde la ruralidad, están combinando innovación, conservación ambiental y economía solidaria.
El reto ahora es escalar estos esfuerzos, donde se necesita continuar trabajando en un ecosistema emprendedor con enfoque de género que deje de ver a la mujer como beneficiaria y comience a reconocerla como inversionista, mentora, tomadora de decisiones y protagonista de la transformación productiva.
Impulsar el liderazgo de la mujer emprendedora huilense no es solo una causa justa, sino una estrategia inteligente para el desarrollo. Un territorio que apuesta por sus mujeres es un territorio que se proyecta con visión, equidad y sostenibilidad.
Que este sea el tiempo de seguir sembrando futuro… con ellas y para ellas.








