Tras el encuentro diplomático entre el presidente colombiano Gustavo Petro y la secretaria de Seguridad de Estados Unidos, Kristi Noem, surgieron declaraciones por parte de la alta funcionaria del gobierno de Trump, que el presidente Petro salió a desmentir.
Aunque la reunión fue descrita inicialmente como cordial y productiva, nuevos comentarios han reavivado controversias en torno al tono y contenido de la conversación sostenida en la Casa de Nariño.
El mandatario colombiano fue el primero en referirse públicamente al encuentro, realizado días atrás, con un mensaje publicado en su cuenta oficial de X:
“Con la señora Kristi Noem, secretaria de seguridad de los EE. UU. Hablamos largo tiempo de seguridad. Creo que le encantó Colombia”.
Sin embargo, declaraciones posteriores de la funcionaria estadounidense ofrecieron una versión menos diplomática de lo ocurrido. Según Noem, el presidente Petro dedicó buena parte de la conversación a criticar al gobierno de Estados Unidos y a expresar una visión distinta sobre organizaciones criminales como el Tren de Aragua.
“El presidente Gustavo Petro empezó criticando a nuestro gobierno durante aproximadamente media hora, y hablando sobre cómo se malinterpreta a los miembros del Tren de Aragua que, en realidad, solo eran personas que necesitaban más amor y comprensión”, aseguró la funcionaria, agregando que Petro incluso habría descrito a algunos miembros de ese cartel como “amigos”.
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La respuesta del mandatario colombiano no se hizo esperar. En un nuevo mensaje publicado este lunes, negó de forma categórica las afirmaciones de Noem:
“A ningún colombiano se le ocurriría decirle a un alto funcionario de los EE. UU. que es amigo de los carteles mafiosos. Menos yo que logré descubrir sus nexos, con nombre propio, con la política colombiana”.
Desde el Gobierno colombiano se intentó bajar el tono a la controversia. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, quien estuvo presente en la reunión, calificó las declaraciones de la funcionaria estadounidense como “interpretaciones inexactas”, y ofreció su propia lectura del encuentro.
“Fue un encuentro cordial, con importantes puntos de convergencia en temas clave para Colombia y Estados Unidos. El presidente nunca habló en contra del gobierno de EE. UU.”, afirmó Sánchez.
El ministro también explicó que Petro hizo un análisis estructural sobre los desafíos globales en la lucha contra las drogas, sugiriendo que la legalización de sustancias como la cocaína podría ser una opción a considerar dentro de marcos multilaterales, al igual que ocurrió con el alcohol en el pasado.
Sobre el punto más polémico, Sánchez aclaró que el mandatario no expresó tener vínculos con el Tren de Aragua, sino que presentó una reflexión sobre el origen y la expansión de esa organización. Recordó además que, aunque EE. UU. la ha clasificado como organización terrorista, en Colombia se considera un Grupo de Delincuencia Común Organizada (GDCO), debido a sus capacidades.
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