El desespero de la sociedad huilense y del sector empresarial ante las instancias nacionales, para que se fortalezca militarmente a los organismos de seguridad, mediante el aumento del pie de fuerza y de la inteligencia militar para contrarrestar el aumento exponencial que han tenido las organizaciones narcoterroristas en nuestro territorio, se ha logrado gracias a la gestión del Gobernador Rodrigo Villalba Mosquera, quien logró por fin que más de 2500 uniformados lleguen a mejorar las condiciones de seguridad del Huila. Es importante reconocer que el gobierno departamental desde el inicio de su mandato, se propuso brindarle las condiciones de seguridad a todas las familias, que han estado sometidas a la voluntad de la criminalidad. De acuerdo con la información suministrada por la oficina de prensa de la gobernación, resultado de la visita y gestión del gobernador del Huila, en compañía del secretario de Gobierno, Seguridad y Asuntos Comunitarios, Juan Carlos Casallas, hace 2 semanas, donde fueron recibidos por el ministro, General retirado Pedro Arnulfo Sánchez. Con ello, se dio paso firme con la activación de la Fuerza de Despliegue Rápido N.º 5 (FUDRA) y el Batallón de Fuerzas Especiales Urbanas No 9 (BAFUR) unidades élites altamente capacitados. Es una gran noticia, que va a permitir a mejorar el bienestar de la población en esta región.
La seguridad sigue siendo un clamor general de toda la sociedad colombiana. Se sigue lanzando un grito al gobierno nacional para que fortalezca la seguridad ciudadana en todos los municipios del país, cuya política pública se ha convertido en la mayor laxitud con todas las organizaciones delincuenciales, permitiendo que se sigan presentando actos criminales, a pesar del esfuerzo que realizan las debilitadas Fuerzas Militares y la Fuerza Pública. Durante los últimos dos años, el Estado sigue desentendido ante el clamor general de una ciudadanía, que está inerme ante la violencia. Permanentemente el presidente Gustavo Petro Urrego, junto a su equipo de gobierno ha venido enviando mensajes que desaniman a todas las familias colombianas, que están sometidas al accionar irracional de estas organizaciones narcoterroristas y de grupos privados que no cesan su accionar delictivo.
No cesaremos de llevar la voz inconforme de las personas afectadas que diariamente son acosadas por estos delincuentes, que cada vez se fortalecen por culpa de un Estado indolente que pareciera estar a espaldas de la grave problemática. El gobierno nacional debe replantear este accionar. Recuerden que el sufragio puede convertirse en un voto castigo para los candidatos de los movimientos políticos afectos al gobierno nacional. Eso no lo duden. Ese capital político abultado que obtuvieron en las pasadas elecciones, se les puede convertir en un efecto dominó adverso. Históricamente siempre ha sido así. En las próximas elecciones, se van a reflejar la intención del voto del club de los arrepentidos que, en menos de dos años, se ha consolidado.







