ERNESTO CARDOSO CAMACHO
Han ocurrido recientemente dos hechos significativos que retratan de cuerpo entero como actúan los dirigentes políticos que dicen ejercer la oposición al gobierno de Petro.
El primero y quizás más significativo, denunciado por el portal La Silla Vacía, se refiere a la próxima elección del reemplazo del consejero Lorduy en el C.N.E, previsto para el próximo lunes a cargo del congreso en pleno.
Como se recordará dicho consejero, perteneciente al Cambio Radical, en su condición de presidente del organismo electoral dio lectura al acto administrativo con el cual se hizo el pliego de cargos contra la campaña presidencial de Petro y se vinculaba al propio candidato elegido presidente desde junio de 2022. A partir de allí, el mundillo de la política hizo el ruido ampliado por los medios de comunicación, para generar el impacto mediático acerca de que se iría a destituir al presidente por haber incurrido en la violación legal de los topes de la campaña presidencial en las dos vueltas.
Desde luego no se hizo esperar la fuerte reacción de Petro denunciando que se estaba fraguando un golpe blando dirigido a sacarlo del poder, urdido por los consejeros afectos a los partidos de oposición que tienen las mayorías en tal organismo electoral.
Pues bien. Transcurrieron varios meses desde tal episodio y ahora se viene a establecer que, para elegir su reemplazo, el congreso a través del presidente del senado Efraín Cepeda y el secretario de la corporación, notificaron a los representantes legales de todos los partidos el cronograma para la postulación de candidatos. Lo mínimo que se esperaba era entonces que C.R o en su defecto, los demás partidos de oposición postularan el candidato a llenar dicha vacante, en el claro entendido que el reemplazo podría afectar la composición de la mayoría calificada de las dos terceras partes al interior del organismo, hecho que podrá tener la consecuencia de que antes de la prescripción o caducidad de la acción administrativa, la cual operará de facto en junio próximo, no sea posible aprobar el pliego de cargos como acto administrativo que ponga fin a la actuación administrativa.
La Silla Vacía ha denunciado entonces que solamente se postularon dos candidatos uno de los cuales ha renunciado a su postulación, para garantizar de esta manera que sea elegido el único aspirante en competencia, razón por la cual el elegido será el candidato del Pacto Histórico, es decir que, probablemente no existirían las mayorías exigidas para la aprobación final del pliego de cargos, pues el presidente sumaría así 4 de nueve votos posibles; los dos consejeros del Pacto Histórico, el consejero Altus Baquero que hizo salvamento de su voto en la decisión inicial y el nuevo integrante que será elegido el próximo lunes.
Como se observa, el no haber postulado ninguno de los partidos de oposición su respectivo candidato, inevitablemente conducirá a que todo el ruido mediático generado en torno a este tema, terminará siendo un rotundo triunfo político del presidente Petro que a su vez significará desnudar las incoherencias de sus opositores, con las cuales se demostrará ante la opinión ciudadana que los políticos juegan a sus personales intereses y nada les importa la suerte institucional de la Nación que tanto dicen defender.
Y como si lo anterior fuere poco, sobre este miso tema la Corte Constitucional avanza en el trámite de la tutela formulada por el apoderado del presidente Petro, la cual fue instaurada contra la decisión de la Sala de Consulta del Consejo de Estado mediante la cual otorgó competencia legal al C.N.E para incluir al candidato hoy presidente en el pliego de cargos, trámite donde se discute el fuero constitucional del presidente, varias veces reconocido en la jurisprudencia de la alta Corte.
En estas condiciones es evidente que, en los dos casos mencionados, se demuestra una vez más la manera en que nuestros congresistas y dirigentes políticos de los llamados partidos de oposición, se acomodan sin rubor alguno, negocian sin tapujos las posiciones de poder con las cuales buscan mantener sus mezquinos privilegios, engañando a sus electores y a toda la ciudadanía. Hace bien el presiente Petro en desnudarlos ante la opinión pública.
