Tras las denuncias presentadas por veedurías y la supervisión del Programa de Alimentación Escolar (PAE), ocho manipuladores de alimentos en Institución Educativa INEM Julián Motta Salas, ubicada en la comuna Uno de la capital huilense, fueron despedidas.
Las inspecciones realizadas por las autoridades municipales revelaron graves deficiencias sanitarias en la cocina de la institución, incluyendo la presencia de roedores en el área donde se preparan más de 500 raciones diarias para los estudiantes.
Ante esta situación, la Alcaldía ordenó la aplicación de una medida de saneamiento urgente, acompañada de un plan de acción integral dirigido tanto al operador del PAE como al rector de la institución educativa.
Plan de acción y medidas correctivas
El plan propuesto contempla un seguimiento exhaustivo a las condiciones de almacenamiento, manipulación y distribución de los alimentos, así como capacitaciones para el personal responsable del servicio. Además, se fortalecerán los mecanismos de supervisión para prevenir futuras irregularidades y garantizar la prestación adecuada del PAE.
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“Como medidas, se tomaron el retiro de todas las responsables por parte del operador”, informó la Secretaria de Educación de Neiva, Natalia Rodríguez, quien aseguró que se implementarán correctivos rigurosos para mejorar las condiciones sanitarias de la cocina.
Manipuladoras despedidas expresan su inconformidad
La decisión de remover al personal encargado de la manipulación de alimentos ha generado polémica. En declaraciones al DIARIO DEL HUILA, varias de las manipuladoras despedidas manifestaron su descontento con la medida, afirmando que actuaron siempre bajo los protocolos establecidos y que la falta de infraestructura adecuada y control de plagas no era responsabilidad suya.
“Pedimos que nos limpien el nombre. Nosotras no tenemos la culpa de lo que sucede en el colegio. En las redes sociales nos están difamando”, expresó una de las trabajadoras afectadas, al tiempo que reiteró que el aseo y manejo de los alimentos se realizaban con esmero y conforme a lo estipulado.
Las trabajadoras también señalaron que el problema de roedores escapa a sus competencias, pues obedece a fallas estructurales de la cocina y falta de control por parte de las autoridades encargadas.
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