El debate sobre el supuesto acaparamiento de medicamentos en Colombia ha desatado una confrontación entre el Gobierno y los gremios empresariales. Mientras el presidente Gustavo Petro señala a los gestores farmacéuticos como responsables de la crisis, Fenalco y la Andi advierten que el problema real es la deuda de miles de millones de pesos que afecta la distribución de fármacos en el país.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
La reciente controversia sobre el supuesto acaparamiento de medicamentos en Colombia ha generado un fuerte debate entre el Gobierno Nacional y los gremios empresariales. Mientras el presidente Gustavo Petro denuncia que los gestores farmacéuticos estarían reteniendo medicamentos esenciales, Fenalco y la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) sostienen que el verdadero problema es la crisis financiera del sistema de salud y la falta de recursos estatales.
Acusaciones y la respuesta de Fenalco
A través de su cuenta en X (antes Twitter), el presidente Petro afirmó que su gobierno había descubierto “113.000 dosis de insulina acaparadas en Audifarma”, lo que, según él, ponía en riesgo la vida de pacientes diabéticos. Además, insinuó que esta práctica estaba relacionada con intereses políticos para frenar su reforma a la salud.
Jaime Cabal, presidente de Fenalco, desmintió estas acusaciones asegurando que las bodegas allanadas operaban de manera normal y que los medicamentos allí almacenados forman parte del inventario regular para su distribución. “133.000 unidades de insulina equivalen al suministro de dos semanas para 35.000 pacientes y representan solo el 10% de la demanda nacional”, explicó Cabal. Además, señaló que los medicamentos requieren condiciones específicas de almacenamiento, lo que demuestra que no hay irregularidades en su manejo.
También aclaró que las imágenes difundidas por la Superintendencia de Salud no mostraban insulina, sino Eutirox, un medicamento para el hipotiroidismo, lo que generó desinformación sobre la situación.
La crisis financiera detrás del problema
Más allá de las acusaciones de acaparamiento, Fenalco destacó que la raíz del problema es la crisis financiera del sistema de salud. Actualmente, las deudas del sector ascienden a 4 billones de pesos, lo que afecta la compra y distribución de medicamentos. “Los gestores han tenido que usar sus propios recursos para seguir abasteciendo al país”, afirmó Cabal, insistiendo en la necesidad de que el Gobierno garantice los pagos pendientes.
El gremio advirtió que la escasez de medicamentos no se debe a una retención intencional, sino a la falta de liquidez de los actores del sector. “Si no hay pagos oportunos, se dificulta la reposición de inventarios y la distribución efectiva”, agregó.
Críticas de la Andi y cuestionamientos al Gobierno
Bruce Mac Master, presidente de la Andi, también se sumó a las críticas contra el Gobierno, formulando preguntas clave sobre la crisis del sistema de salud:
- ¿Por qué el Gobierno no destina los recursos necesarios para garantizar el funcionamiento del sistema?
- ¿Por qué se ha permitido que haya escasez de medicamentos sin una solución efectiva?
- ¿Por qué los hospitales están al borde del colapso financiero?
- ¿El Ministerio de Salud prioriza el funcionamiento del sistema o busca imponer una reforma sin planificación?
Mac Master responsabilizó directamente al Gobierno de la crisis actual, argumentando que el recorte de recursos a hospitales y proveedores ha afectado la atención a los pacientes.
¿Crisis sanitaria o estrategia política?
Mientras el Gobierno insiste en que la escasez de medicamentos es una estrategia de los gestores farmacéuticos para desestabilizar su reforma, los gremios empresariales aseguran que el problema radica en la administración de los recursos estatales. La falta de pago a proveedores y hospitales ha generado una crisis logística que afecta directamente a los colombianos.
Expertos en salud pública advierten que la estrategia del presidente Petro podría estar enfocada en desacreditar el modelo actual para justificar cambios en el sistema. Sin embargo, la incertidumbre crece entre pacientes y profesionales de la salud, quienes exigen soluciones inmediatas para garantizar la disponibilidad de medicamentos esenciales.
