El Huila, tierra de ancestrales vestigios indígenas y hogar de importantes hallazgos arqueológicos, enfrenta una nueva amenaza: la guaquería digital. A través de redes sociales como TikTok, buscadores de tesoros clandestinos exponen y comercializan piezas prehispánicas sin ningún tipo de control, poniendo en riesgo la historia y el patrimonio cultural de la región.
DIARIO DEL HUILA, CONTEXTO
La guaquería, la práctica ilegal de excavar tumbas prehispánicas en busca de tesoros, ha encontrado un nuevo aliado en las redes sociales. Videos virales muestran a influencers que, sin ninguna formación arqueológica, remueven la tierra con palas, picos y detectores de metales, destruyendo en el proceso información invaluable sobre el pasado de Colombia. El Huila, una de las regiones con mayor riqueza arqueológica del país, está en el centro de esta preocupante tendencia.
El auge de la guaquería digital
“Amigo, nos enguacamos, hay algo de mucho valor allá”, se escucha en un video donde un hombre sale de un hueco con objetos en sus manos. Este y muchos otros clips, algunos con más de 17 millones de reproducciones, han sido detectados por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), que ha identificado actividad de guaqueros digitales en Antioquia, Cundinamarca, Caldas y especialmente en el Huila.
El departamento, hogar del Parque Arqueológico de San Agustín y de múltiples hallazgos precolombinos, es un objetivo recurrente de estos saqueadores. Las plataformas digitales no solo les permiten presumir sus hallazgos, sino también contactar posibles compradores para comercializar piezas de incalculable valor histórico.
El Huila, un blanco recurrente
El territorio huilense, con su enorme riqueza arqueológica, ha sido objeto de guaquería desde la época de la Colonia. Sin embargo, el acceso a herramientas tecnológicas y la viralización de contenidos han disparado esta amenaza. Según expertos, sitios como Tierradentro y el Valle de Laboyos han sido vulnerados por buscadores de tesoros que desconocen que las piezas extraídas ilegalmente pierden su valor histórico al ser sacadas de su contexto original.
Juan Pablo Ospina, coordinador del Grupo de Arqueología del ICANH, explica que el daño causado por la guaquería digital es irreparable: “Se están perdiendo datos sobre la historia y los rituales de los pueblos indígenas que habitaron estas tierras. No se trata solo de objetos, sino de conocimiento sobre nuestras raíces”.
Pérdida de identidad y patrimonio
Las culturas que habitaron el Huila hace miles de años, como los agustinianos y los paeces, dejaron un legado invaluable. Las tumbas prehispánicas, muchas de ellas acompañadas de ajuares funerarios y herramientas de barro, no son simples objetos de valor, sino testimonios de la vida, creencias y costumbres de estos pueblos. Cuando son extraídas sin estudios adecuados, se pierde la posibilidad de reconstruir la historia de la región.
El ICANH y las autoridades locales han intentado frenar este fenómeno mediante campañas de sensibilización y operativos de control. Sin embargo, la facilidad con la que estos contenidos circulan en redes sociales dificulta la tarea. A pesar de que la Ley 1185 de 2008 protege los bienes arqueológicos como patrimonio de la Nación, la venta ilegal de estos objetos sigue en aumento.
Casos recientes y la necesidad de acción
El problema de la guaquería no es exclusivo del Huila. En Tolima, por ejemplo, la construcción de un colegio en Cajamarca reveló 14 tumbas prehispánicas con un ajuar funerario completo, lo que obligó a detener las obras. En Bogotá, más de 200.000 hallazgos arqueológicos en la ampliación de la Avenida Caracas y más de 50.000 en el antiguo Bronx demuestran el potencial arqueológico del país y la necesidad de protegerlo.
Para el Huila, la amenaza es aún mayor debido a su geografía y a la cantidad de sitios arqueológicos vulnerables. Expertos y defensores del patrimonio exigen mayor presencia del Estado, campañas de concienciación y una regulación más estricta sobre la divulgación de este tipo de contenido en redes sociales. Sin estas medidas, el saqueo del pasado seguirá siendo un espectáculo viral que pone en riesgo la identidad cultural del país.
El saqueo de tumbas impulsado por redes sociales representa un grave riesgo para la historia y el patrimonio del Huila y de Colombia en general. La difusión de estos actos en plataformas digitales no solo fomenta la guaquería, sino que normaliza la destrucción del legado de los pueblos ancestrales. Es urgente una acción conjunta entre las autoridades, la academia y la comunidad para frenar esta tendencia y proteger la riqueza arqueológica que aún queda por descubrir en el país.
