Ruber Bustos Ramírez
El café continúa siendo uno de los pilares más importantes de la economía del Huila y del país entero, consolidándose como el principal producto de exportación del departamento en 2024. Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el café representó el 86,6% de las exportaciones totales del Huila hasta octubre, reafirmando la posición del departamento como líder en la producción y exportación de este grano a nivel nacional e internacional. Con destinos clave como Estados Unidos, Canadá y Japón, el café huilense ha logrado un reconocimiento global gracias a su calidad, convirtiéndose en un símbolo de la región y un motor fundamental de su economía.
Este fenómeno no es exclusivo del Huila. Según la Federación Nacional de Cafeteros, las exportaciones de café en Colombia crecieron un 17% en 2024, alcanzando 12,7 millones de sacos, y en los primeros dos meses de 2025 este crecimiento fue del 18%. Además, la producción del año cafetero 2024-2025, que comenzó en octubre, ya ha alcanzado 7,6 millones de sacos, con un sobresaliente incremento del 37%. En los últimos 12 meses, las familias caficultoras del país hemos logrado una producción acumulada de 14,8 millones de sacos, la más alta registrada en los últimos 25 años. Estos números demuestran no solo el liderazgo del Huila, sino también la solidez del sector cafetero colombiano en su conjunto.
A pesar de los logros en producción y exportación, un hecho preocupante es que el Huila sigue importando café, representando el 2,4% de las importaciones del departamento en 2024. Esta paradoja pone de relieve la necesidad de seguir impulsando la producción local y fortalecer la cadena de valor del café para minimizar la dependencia de productos que podemos producir en casa. Afortunadamente, las importaciones de café han mantenido una tendencia decreciente, con una reducción del 75% desde febrero de 2024, lo que indica que cada vez más, Colombia está consumiendo café producido por nuestras propias familias caficultoras, lo que fortalece aún más el sector.
En un contexto global en el que el mercado cafetero enfrenta turbulencias, como señala Germán Bahamón, Colombia sigue siendo un país confiable para la industria, gracias a la calidad y consistencia de su producción. Los caficultores estamos convencidos de que el trabajo en conjunto con el servicio de extensión y los programas de fertilización es clave para asegurar que nuestras plantaciones respondan de manera óptima, especialmente de cara a la primera cosecha del año. Este enfoque no solo garantizará cosechas exitosas, sino que también contribuirá a mantener la competitividad del café colombiano en el mercado global.
El café sigue siendo el protagonista indiscutible de la economía del Huila y de Colombia. A pesar de los desafíos que enfrenta el mercado internacional, las familias caficultoras hemos demostrado nuestra capacidad para aumentar la producción y fortalecer la exportación, mientras trabajan por reducir la dependencia de las importaciones. Con el apoyo del servicio de extensión y un enfoque en la sostenibilidad, estamos preparados para seguir conquistando mercados globales y asegurar el futuro del café colombiano.








