Pese a la tendencia a la baja que mostró la inflación en Colombia durante gran parte de 2023, desde noviembre el panorama ha cambiado. El costo de vida vuelve a subir y las familias sienten el impacto en su canasta básica. ¿Qué está impulsando este repunte? Factores como el costo de la vivienda, tarifas reguladas y la indexación de precios están detrás de esta nueva presión inflacionaria.
DIARIO DEL HUILA, ECONOMÍA
Desde noviembre del año pasado, la inflación en Colombia ha mostrado signos de estancamiento en su proceso de desaceleración. A pesar de que en marzo de 2023 superó el 13 % anual y luego comenzó a bajar, desde noviembre dejó de hacerlo y ha vuelto a subir, alcanzando un 5,28 % en febrero de 2024, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Esto representa un freno en la tendencia de reducción de costos de vida y plantea interrogantes sobre las razones detrás de esta situación.
La canasta familiar ha registrado un incremento del 2 % en lo que va del año, lo que ha erosionado casi la mitad del aumento real del salario mínimo, que subió 4,3 puntos por encima de la inflación del año pasado. Esta situación obliga a examinar los factores que impiden una mayor reducción del ritmo inflacionario. Entre ellos se identifican cuatro principales: los costos de vivienda, los precios regulados por el Estado, la indexación de precios a la inflación pasada y el impacto del aumento del salario mínimo. Además, los ajustes en los peajes, postergados por decisiones políticas, también han tenido un efecto.
Aumento generalizado de los precios
Uno de los factores que más preocupa es la amplitud del fenómeno inflacionario. De los 188 rubros evaluados por el Dane, 144 han registrado aumentos, y 74 de ellos han subido por encima del promedio. Esto significa que el aumento de los precios no se ha concentrado en unos pocos bienes o servicios, sino que se ha extendido a una amplia gama de productos de la canasta familiar, lo que complica las estrategias para su control.
Para dimensionar la magnitud del problema, basta observar que los 58 rubros que más han subido representan la mayor parte de la inflación total. Solo 44 categorías han registrado reducciones de precio en el último año, lo que indica que las presiones inflacionarias siguen dominando el panorama económico.
El costo de vivienda como principal factor inflacionario
El factor que más ha influido en el repunte de la inflación es el costo de la vivienda. Tanto el arriendo efectivo, pagado por las familias que alquilan, como el arriendo imputado, calculado para quienes son propietarios, han sido determinantes en la inflación total. El primero aportó 0,76 puntos al 5,28 % total, mientras que el segundo contribuyó con 0,97 puntos. En conjunto, el gasto en vivienda representa 1,73 puntos de la inflación, es decir, una tercera parte del aumento total.
Otros costos relacionados con la vivienda también han tenido un impacto significativo. Servicios como el gas, el agua y la recolección de basuras han experimentado incrementos notables. Además, el costo del servicio doméstico ha aumentado, reflejando el impacto del ajuste del salario mínimo.
El papel de los precios regulados por el Estado
Varios productos y servicios cuyo precio es regulado por el Estado han influido en la inflación. El gas ha sido uno de los que más ha subido, con un incremento del 22,2 % en el último año, aportando 0,23 puntos al índice inflacionario. El suministro de agua aumentó un 5,8 %, sumando 0,11 puntos a la inflación, mientras que la recolección de basuras subió un 9,9 % y aportó 0,04 puntos.
El transporte urbano también ha experimentado un alza importante del 12,3 %, lo que representó un aporte de 0,6 puntos a la inflación total. Estos incrementos, en su mayoría controlados por el Gobierno, han tenido un impacto significativo en el costo de vida de los hogares colombianos.
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Indexación de precios y ajustes anuales
Otro factor que ha impedido la reducción de la inflación es la indexación de algunos costos a la inflación pasada. Un caso claro es el de la educación formal, donde las tarifas se ajustan anualmente para reflejar los aumentos de costos previos. Esto ha llevado a incrementos superiores al promedio en este sector.
Por ejemplo, la educación preescolar y primaria ha subido un 9,5 % anual, aportando 0,14 puntos a la inflación. La educación secundaria aumentó un 10,1 %, contribuyendo con 0,09 puntos. El transporte escolar y las guarderías también han registrado incrementos importantes, mientras que los uniformes escolares subieron un 6,8 %.
Estos ajustes reflejan la necesidad de las instituciones de educación de compensar los incrementos de costos del año anterior, cuando la inflación era más alta. Sin embargo, este efecto contribuye a que la inflación general no se reduzca con mayor rapidez.
Impacto del ajuste del salario mínimo
El aumento del salario mínimo en 2024, que fue del 9,5 %, ha generado efectos en algunos sectores. Aunque su propósito es mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, también ha impulsado costos en algunos servicios.
El gasto en servicio doméstico, por ejemplo, aumentó un 8,15 %, aportando 0,09 puntos a la inflación. Los servicios relacionados con la administración de copropiedades subieron un 10,1 %, sumando 0,12 puntos al índice inflacionario. Otros sectores con alta demanda de mano de obra, como peluquerías y salones de belleza, también han reflejado incrementos por encima del promedio.
Si bien estos aumentos pueden considerarse normales dentro de la dinámica de la economía, contribuyen a que la inflación no descienda con la rapidez esperada.
Los peajes y su efecto en la inflación
El tema de los peajes ha sido otro punto de debate en los últimos meses. Tras un período en el que sus incrementos fueron congelados, el Gobierno decidió permitir su ajuste, lo que ha generado aumentos significativos en los costos de transporte.
El costo de los peajes ha subido un 11,73 % anual, con un impacto de 0,02 puntos en la inflación total. Aunque su efecto puede parecer menor en comparación con otros factores, sigue sumando a las presiones inflacionarias generales.
Conclusión: Un panorama desafiante para la reducción de la inflación
El hecho de que la inflación no haya seguido disminuyendo desde noviembre del año pasado responde a múltiples factores que actúan simultáneamente en la economía. Desde los altos costos de la vivienda hasta los precios regulados por el Estado, la indexación de tarifas a la inflación pasada y los ajustes en el salario mínimo, todos estos elementos han contribuido a mantener el índice inflacionario en niveles elevados.
Si bien algunos de estos factores son estructurales y difíciles de modificar en el corto plazo, otros, como la regulación de tarifas y ajustes salariales, requieren una evaluación cuidadosa por parte del Gobierno y los entes reguladores. La inflación sigue siendo una de las principales preocupaciones económicas del país, y su control es clave para garantizar el bienestar de los hogares colombianos.
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