El paro arrocero en Colombia completa seis días sin alcanzar un acuerdo con el Gobierno nacional, mientras los campesinos insisten en un reajuste del precio de la carga de arroz de 185.000 a 220.000 pesos. La falta de consensos ha generado bloqueos en vías principales de departamentos como Córdoba, Huila y Tolima, afectando la movilidad y el abastecimiento de alimentos en varias regiones.
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Carlos Rojas, vocero del gremio arrocero, advirtió que si el presidente Gustavo Petro no recibe a los representantes del sector el 10 de marzo en Bogotá, más departamentos podrían sumarse a la protesta. Aunque el Gobierno delegó al viceministro de Agricultura y a la directora de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria para liderar las negociaciones, las propuestas presentadas hasta ahora no cumplen con las expectativas de los productores, quienes exigen mayor flexibilidad en las conversaciones.
Rojas enfatizó que, aunque han suspendido los bloqueos como muestra de disposición para el diálogo, la paciencia del gremio tiene un límite. Además, reiteró que los arroceros enfrentan dificultades económicas debido al alto costo de los insumos, la competencia desleal y la falta de apoyo gubernamental, problemas que han afectado su sostenibilidad durante años.
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La protesta ha generado alertas sobre un posible desabastecimiento de alimentos si las negociaciones continúan estancadas. Mientras otros sectores piden una pronta solución, el gremio arrocero insiste en que la presencia del presidente Gustavo Petro en la mesa de diálogo es clave para destrabar el conflicto y evitar que la crisis se agrave.
