Durante el actual periodo presidencial se han presentado más de 50 cambios en los altos cargos del gobierno nacional, para oxigenar su accionar gubernamental, cuyos resultados han sido adversos para que exista el verdadero cambio que prometió durante su campaña presidencial. Sus resultados han sido decepcionantes, porque no han respondido a las expectativas que tenía la población colombiana y al pensamiento que tenía el primer mandatario de los colombianos. La designación del General de tres soles, Pedro Sánchez Suárez, es considerado como el mejor acierto ministerial que ha tenido el gobierno nacional. Es el más preparado académicamente de todo el equipo ministerial. Desde todos los sectores de la opinión pública y los medios de comunicación, han recibido mucho respaldo para que realice una verdadera política de seguridad que tanto necesita el país. Recibe un territorio colombiano dominado en un 73% por la criminalidad de los grupos narcoterroristas que tienen deteriorada totalmente la imagen presidencial y que ha sido el factor detonante para que todas las políticas sociales y económicas que ha impulsado el ejecutivo, no se hayan cumplido en su totalidad. La política de la búsqueda de la paz total, que fue una sana intención del presidente Gustavo Petro Urrego, ha sido un fracaso total.
Después de tres décadas el país vuelve a tener un militar para volviera a ocupar en propiedad el cargo de ministro de Defensa en Colombia. Aunque se han venido presentando controversias por su nombramiento, ha sido muy cauto y respetuoso ante tales comentarios. Ya expresó como un gran intelectual, que seguía manteniendo toda la cúpula militar que actualmente viene trabajando por la seguridad del país. Ha sido bien recibido dicho pronunciamiento, a pesar de ser un oficial de menor antigüedad, que haya sido promovido a las mayores responsabilidades en el sector de la defensa nacional. Consideramos que debe buscar el reintegro de por lo menos 30 retiros forzados que realizara su antecesor, los cuales han golpeado duramente las instancias de los comandos de las Fuerzas Militares de Colombia. Los problemas de desplazamiento forzado, masacres, secuestros, terrorismo, extorsión y asesinatos a los integrantes de laos organismos de seguridad, no pueden ser considerados como problemas menores para el gobierno nacional. Se deben adoptar decisiones radicales y el nuevo mindefensa, tiene esa formación académica bien estructurada.
La sociedad en general, debe respaldarlo. Lo mismo el gobierno nacional. Se deben aumentar los efectivos de las Fuerzas militares del país al igual que, fortalecer la logística militar y adquirir nuevos aviones y helicópteros para contrarrestar a este narcoterrorismo que tiene inundado a los municipios del país. Debemos pasar la página. Debemos olvidar los momentos más grises en la historia de la institución, dirigida por el exministro Iván Velásquez, por el retroceso que permitió el control territorial de las organizaciones narcoterroristas. Debe empezar a enderezar muchas cargas negativas en esa cartera.







