Por: Juan Sebastián Prieto Perez
En una ciudad como Neiva, donde los retos en infraestructura vial, salud, servicios públicos, educación y seguridad siguen siendo evidentes, es fácil caer en la tentación de desestimar los avances cuando parecen insuficientes o tardíos. Sin embargo, cualquier mejora, por pequeña que sea, representa un paso adelante en la garantía de los derechos y el bienestar de los ciudadanos. Por ello, nuestra responsabilidad como concejales y coadministradores del municipio es clara: velar porque las inversiones se materialicen y se traduzcan en soluciones reales para la comunidad.
Los indicadores de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) en Neiva aunque preocupantes, son responsabilidad de todos su gestión y formulación de soluciones reales ante la situación y dinámica de los últimos años, y aunque sabemos que persisten brechas preocupantes en infraestructura, que sigue siendo un punto crítico, con barrios donde las calles se convierten en lodazales en invierno y en nubes de polvo en verano. Como también, la salud pública enfrenta desafíos en la atención oportuna y en la capacidad instalada de la red hospitalaria, que se ve reflejada en la capacidad preventiva y su reacción, de igual forma, la educación no se queda atrás y es que la cobertura y calidad de la misma requieren esfuerzos permanentes. ¡Muchas cosas que generan preocupación es una realidad!.
En este contexto, el papel del Concejo Municipal no es menor. Somos los encargados de analizar, aprobar y hacer seguimiento a los proyectos que buscan mejorar estas condiciones. No se trata solo de votar favorablemente una inversión en vías, sino de asegurarnos de que los contratos sean ejecutados con transparencia y calidad. No es suficiente aprobar presupuestos para la salud, educación o el deporte, si no vigilamos que los recursos se utilicen de manera eficiente y lleguen a quienes más lo necesitan no estamos en nada.
En ocasiones, los avances pueden parecer lentos, pero cada obra, cada inversión, cada decisión bien tomada es un eslabón en la transformación de nuestra ciudad. Por ello, es fundamental que la ciudadanía comprenda que el progreso no siempre es inmediato, pero que el compromiso de quienes administran y controlan los recursos públicos debe ser constante y firme. No podemos permitir que la crítica fácil y el desánimo frenen el desarrollo. tenemos la responsabilidad de gestionar, proponer y respaldar iniciativas que apunten a mejorar la calidad de vida de los Neivanos. Pensar que los problemas y necesidades de nuestro territorio se resuelven solo con cartas es bastante ignorante y facilista.
Construir una Neiva con mejores condiciones para todos es una tarea de largo aliento, en la que cada aporte cuenta. Desde el Concejo Municipal, seguiremos impulsando y respaldando que las inversiones para las necesidades básicas insatisfechas sean cada vez mayores y nuestra ciudad avance con paso firme hacia un territorio de oportunidades.








