La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una serie de recomendaciones a sus países miembros tras la reciente decisión de Estados Unidos de abandonar el organismo. Esta salida, anunciada por la Casa Blanca, ha generado preocupaciones en la comunidad internacional debido a la histórica contribución financiera de EE.UU. a la organización y a los programas de salud que dependen de estos fondos.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
El secretario general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, instó a la administración estadounidense a reconsiderar su decisión, destacando que el organismo ha estado en un proceso de reforma continua durante los últimos años. Según Tedros, la OMS está dispuesta a escuchar propuestas adicionales de cambio y a fortalecer su estructura para garantizar una base financiera más sostenible.
Ante la salida de Estados Unidos, el Consejo Ejecutivo de la OMS ha solicitado a los países miembros que aprueben un aumento del 20 % en sus cuotas de afiliación. Esta medida, que debe ser ratificada por la Asamblea Mundial de la Salud, busca reforzar la financiación de la organización para continuar con su labor global.
Tedros explicó que los fondos recaudados serán utilizados para abordar diversas emergencias sanitarias, como la poliomielitis, la meningitis y el cáncer de cuello uterino, además de fortalecer la cobertura sanitaria universal y combatir la contaminación del aire. Asimismo, la OMS necesita garantizar la continuidad de los dispositivos médicos esenciales para muchas comunidades vulnerables en el mundo.
Impacto en los programas de salud global
El retiro de Estados Unidos afecta directamente a varios países que dependen del apoyo financiero de Washington para el desarrollo de programas de salud. Entre los más afectados se encuentran Uganda, la República Democrática del Congo, Sudán y Gaza, donde la financiación estadounidense ha sido clave para la lucha contra diversas enfermedades.
Además, la suspensión de los fondos por parte de EE.UU. impacta el Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del Sida (PEPFAR), lo que ha provocado la interrupción inmediata de servicios de tratamiento, análisis y prevención del VIH en al menos 50 países beneficiados por esta iniciativa.
En relación con el brote de ébola en Uganda, que hasta el momento ha dejado nueve casos confirmados y un fallecido, Tedros anunció la entrega de dos millones de dólares adicionales del Fondo de Contingencia para Emergencias, sumándose a otro millón ya entregado anteriormente.
«Aunque se ha concedido una exención para los servicios que salvan vidas, no incluye los servicios de prevención para algunos de los grupos de mayor riesgo», advirtió Tedros. La OMS está recopilando datos sobre la interrupción de servicios y trabajando con los países afectados para mitigar las deficiencias en el suministro de antirretrovirales y otros medicamentos esenciales.
El impacto de la retirada de financiación estadounidense también se refleja en la respuesta a enfermedades como la polio y el mpox en África, así como en la asistencia médica en Birmania, donde casi 60.000 personas han perdido el acceso a servicios de salud vitales.
Llamado a Washington para reconsiderar su postura
Tedros ha reiterado que la OMS está dispuesta a reformarse y mejorar sus mecanismos de financiación para reducir la carga de los países donantes, como EE.UU. Según el secretario general, parte de las reformas incluyen la ampliación de la base de donantes para distribuir de manera más equitativa las contribuciones.
Uno de los puntos de fricción ha sido la percepción de Washington de que sus aportes a la OMS han sido «desproporcionados» en comparación con otros países. Sin embargo, la OMS argumenta que, con una financiación sostenible y una mayor diversidad de contribuyentes, sería posible reducir la dependencia de las contribuciones estadounidenses sin comprometer la eficacia de sus programas.

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Preocupación por la falta de comunicación sobre la gripe aviar
Además de la cuestión financiera, la OMS ha expresado su preocupación por la falta de comunicación de Estados Unidos sobre la propagación de la gripe aviar entre el ganado lechero y los humanos. Tedros instó a las autoridades estadounidenses a continuar compartiendo información con la OMS para garantizar una respuesta coordinada y eficaz ante posibles riesgos sanitarios globales.
Maria van Kerkhove, jefa de la Unidad de Enfermedades Emergentes y Zoonosis de la OMS, señaló que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos no están proporcionando datos a través de las plataformas internacionales habilitadas para el intercambio de información sobre la gripe. Esta falta de comunicación ha generado inquietud dentro del organismo, ya que EE.UU. solía ser un participante activo en el intercambio de datos sobre enfermedades emergentes.
«No hemos tenido comunicación directa con los CDC en relación con la gripe. Nos estamos comunicando con ellos, pero no hemos recibido respuesta. Estamos recibiendo información sobre la gripe aviar únicamente a través de infecciones animales», explicó Van Kerkhove.
Si bien el Departamento de Agricultura de EE.UU. ha publicado ciertos informes en línea sobre la situación, la OMS insiste en la necesidad de restablecer el diálogo técnico con las autoridades sanitarias estadounidenses. Según Van Kerkhove, estos intercambios eran fundamentales para evaluar la bioseguridad en las granjas y coordinar respuestas sanitarias ante brotes potenciales.
En este contexto, la OMS enfatizó que la actual situación de la gripe aviar sigue en un período «interpandémico» y que es crucial mantener una cooperación internacional para evitar la propagación de la enfermedad.

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