La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) ha establecido los montos que deberán cumplir los usuarios de billeteras digitales como Nequi, Daviplata y Dale para la declaración de renta en 2025. Estas plataformas han ganado popularidad en Colombia como una alternativa ágil para realizar pagos, transferencias y manejar el dinero sin necesidad de utilizar efectivo. Su crecimiento ha sido tan significativo que han impulsado la creación de sistemas como Bre-B, desarrollado por el Banco de la República, para fortalecer su uso en el país.
Lea tambien: En 2024, las exportaciones colombianas disminuyeron un 0.4%
De acuerdo con la Dian, los usuarios que superen los 10.482.689,50 pesos en transacciones mensuales estarán sujetos a la declaración de renta, mientras que aquellos cuyos movimientos superen los 3.236.935 pesos deberán pagar el impuesto del 4×1.000. Además, las personas naturales deberán presentar su declaración si sus ingresos brutos anuales superan las 1.400 Unidades de Valor Tributario (UVT), cuyo valor para 2025 ha sido fijado en 49.799 pesos.
El calendario tributario también ha sido definido, estableciendo que los grandes contribuyentes deberán declarar entre febrero y junio, las personas jurídicas entre mayo y julio, y las personas naturales entre agosto y octubre. No cumplir con este trámite puede generar sanciones económicas, por lo que se recomienda a los usuarios de estas plataformas revisar sus movimientos financieros y determinar si cumplen con los requisitos establecidos por la Dian.
Le puede interesar: Banco de la República estima que la economía colombiana crecerá 2,6 % en 2025
El auge de las billeteras digitales en Colombia ha llevado a que cada vez más personas adopten estos sistemas para sus transacciones diarias. Ante esta realidad, el gobierno busca fortalecer la regulación sobre el manejo de dinero electrónico y asegurar que los contribuyentes cumplan con sus obligaciones fiscales. Estas medidas también responden a la necesidad de mayor control sobre las finanzas digitales en un país donde el uso del efectivo sigue disminuyendo.
