El café huilense en Bogotá: una embajada de aroma y tradición
Carlos Yepes A.
En reciente visita a Bogotá, me propuse explorar cómo ha avanzado la comercialización y el posicionamiento del café huilense en la capital del país. Recorrí el sector de Chapinero, en particular los alrededores de las universidades, donde me encontré con una grata sorpresa: los jóvenes estudiantes de hoy no solo disfrutan de una buena taza de café, sino que conocen y valoran su origen, sus características y su calidad mucho más que en nuestra época universitaria.
Al indagar sobre la procedencia de los cafés que se ofrecen en las distintas cafeterías de la zona, me encontré con lo siguiente. Unos están «casados» con el Huila, reconociendo su prestigio y, en especial, haciendo referencia a Pitalito como un referente de calidad. Otros, en cambio, ofrecen una experiencia más dinámica, presentando cada semana una selección de cafés de distintos municipios huilenses y de otros departamentos.
Pero la mayor sorpresa de mi recorrido fue descubrir, en un lugar que evoca la memoria colectiva del país, una auténtica embajada del café huilense. En la icónica casa donde vivía «Betty la Fea», convertida hoy en un atractivo turístico muy visitado, funciona una cafetería que lleva con orgullo la esencia del Huila. Propiedad de dos jóvenes, uno americano y otro huilense nacido en Pitalito, este café se ha convertido en un espacio estratégico para la promoción y comercialización de nuestro producto insignia.
El impacto de este lugar es innegable. La telenovela, que ha recobrado relevancia con su reciente retransmisión en un canal privado, se ha convertido en una poderosa herramienta de promoción, atrayendo tanto a locales como a turistas que, entre recuerdos de la serie, descubren y disfrutan el café de nuestra tierra.
Esta experiencia reafirma lo que siempre hemos sabido: el café mueve la economía formal del Huila. Cerca del 50 % de los huilenses dependen directa o indirectamente de esta industria, lo que hace imprescindible que el gobierno departamental asuma una verdadera política de promoción y fortalecimiento de la cadena productiva del café. Es necesario seguir apostando por la visibilización de nuestro producto en espacios estratégicos, tanto dentro como fuera del país.
Felicito a la Federación Nacional de Cafeteros y al Comité de Cafeteros del Huila por los avances logrados en la comercialización y posicionamiento de nuestro café. Sin duda, esta evolución se refleja en la experiencia que se vive en Bogotá y en otros mercados donde el Huila es reconocido como una de las cunas del mejor café del mundo.
Ahora, el reto es continuar fortaleciendo esta presencia, impulsar el consumo interno y garantizar que el café huilense siga siendo sinónimo de calidad, tradición y orgullo. Porque el café no solo es nuestro sustento, sino también nuestra mejor carta de presentación ante el mundo.
cyepes@hotmail.com








