La Fiscalía General de la Nación anunció que pedirá la preclusión de la investigación contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, en el proceso que lo vinculaba con supuestas interceptaciones ilegales a los negociadores del proceso de paz con las FARC.
Esta decisión se da tras casi una década de indagaciones que, según el ente acusador, no lograron establecer una conexión directa entre el exmandatario y las actividades de espionaje.
El caso, que salió a la luz en 2014, generó gran controversia al revelarse la existencia de la oficina de inteligencia militar clandestina conocida como “Andrómeda”. Desde allí, presuntamente se interceptaron comunicaciones de figuras clave en los diálogos de paz en La Habana, como Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del Gobierno, y Sergio Jaramillo, quien ejercía entonces como alto comisionado para la paz.
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El escándalo tomó mayor relevancia tras las declaraciones de Andrés Sepúlveda, un hacker condenado a 10 años de prisión, quien confesó haber realizado interceptaciones ilegales con el objetivo de sabotear el proceso de paz y beneficiar la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga en 2014. Sepúlveda aseguró que sus acciones contaban con el respaldo de sectores cercanos al uribismo, lo que llevó a la Fiscalía a abrir investigaciones contra varias figuras políticas.
Sin embargo, tras años de recolección de pruebas, testimonios y análisis forenses, la Fiscalía concluyó que no existen elementos suficientes para mantener la acusación contra Uribe. “Las investigaciones no lograron establecer una conexión directa del exmandatario con las interceptaciones ilegales”, indicó el ente acusador en su solicitud de preclusión.
La audiencia para presentar esta solicitud estaba programada para el miércoles 5 de febrero ante el Juzgado 51 Penal del Circuito de Bogotá, pero fue aplazada a petición de la fiscal encargada del caso. Aún no se ha definido la nueva fecha.
Cabe recordar que otros implicados en el escándalo, como Óscar Iván Zuluaga, su hijo David Zuluaga y el asesor espiritual de la campaña presidencial de 2014, ya fueron exonerados de responsabilidad en procesos anteriores. La Fiscalía insistió en que “la ausencia de elementos probatorios que vinculen al expresidente Uribe es clara y contundente”.
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