El aprendizaje continuo no solo enriquece el conocimiento, sino que también fortalece la memoria y previene el deterioro cognitivo. La psiquiatra María Rojas Estapé explica por qué nunca es tarde para aprender algo nuevo.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
La psiquiatra María Rojas Estapé, reconocida por sus libros sobre bienestar mental, ha hecho una reflexión clave sobre la importancia del aprendizaje continuo para preservar la memoria y prevenir el deterioro cognitivo. A través de una pregunta sencilla pero profunda, la especialista invita a la reflexión: “¿Cuándo fue la última vez que aprendiste algo nuevo?”.
Esta interrogante resalta la relevancia de mantener la mente activa y adquirir nuevos conocimientos a lo largo de la vida. La memoria cumple una función determinante en el cerebro, ya que permite conservar y recuperar información. Sin embargo, diversos factores, como el paso del tiempo, el estrés y el cansancio, pueden afectar su funcionamiento. Para contrarrestar estos efectos, Rojas Estapé enfatiza que aprender algo nuevo es una herramienta poderosa para mantener una buena salud mental, sin importar la edad.
Aprender: clave para la salud mental y la neuroplasticidad
En un video compartido en sus redes sociales, la experta explicó su teoría: “Te hablo del aprendizaje como prevención de enfermedades neurodegenerativas, como prevención de enfermedades mentales, como la depresión y la ansiedad. Aprender con ilusión; ¿qué sucede en el cerebro cuando, da igual la edad, intentas aprender algo desde cero?”.
Según la psiquiatra, la adquisición de nuevos conocimientos fortalece la memoria y también contribuye a la estabilidad emocional. Rojas Estapé, autora de libros como Recupera tu mente, reconquista tu vida y Cómo hacer que te pasen cosas buenas, destaca que el aprendizaje continuo favorece la neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar.
“El poder del aprendizaje constante es útil para cuidar nuestra salud física y mental. La neuroplasticidad, la capacidad de nuestro cerebro para moldearse y cambiar, se activa con cada nuevo aprendizaje”, explicó.
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Hábitos que fortalecen la memoria y la función cognitiva
La especialista sostiene que adoptar hábitos que fomenten el conocimiento tiene un impacto positivo en la memoria y en la función cognitiva. “Aprender no es simplemente adquirir conocimientos o habilidades: es un ejercicio que fortalece la memoria, previene el deterioro cognitivo y potencia tanto la creatividad como la flexibilidad mental”, agregó.
Entre los hábitos recomendados para estimular el aprendizaje y mantener el cerebro activo, Rojas Estapé menciona:
- Leer regularmente: La lectura es una de las formas más efectivas de mantener la mente activa y en constante aprendizaje.
- Aprender un nuevo idioma: Este desafío intelectual contribuye significativamente a la plasticidad cerebral.
- Practicar juegos de estrategia: Actividades como el ajedrez o los rompecabezas ayudan a ejercitar la memoria y el razonamiento lógico.
- Escribir a mano: Esta acción refuerza la conexión neuronal y mejora la retención de información.
- Tener conversaciones enriquecedoras: Hablar con personas que aporten nuevas perspectivas estimula la mente y fomenta el pensamiento crítico.
La importancia de la desconexión digital
Otro aspecto fundamental que menciona la psiquiatra es la necesidad de desconectarse del mundo digital para fortalecer la memoria. “Vivimos en un mundo hiperconectado, lleno de estímulos que nos mantienen ocupados a lo largo del día. Pero, cuando dejamos que nuestra mente divague, que viaje libremente, ocurre algo mágico: exploramos ideas nuevas, ponemos en orden nuestros pensamientos y sentimientos, solucionamos problemas que nos atormentan y damos espacio a nuestra creatividad y a nuestras emociones”, afirmó.
De esta manera, permitir momentos de introspección y descanso mental favorece la consolidación de recuerdos y la claridad mental, lo que también contribuye a la salud cognitiva a largo plazo.
Un llamado a la acción
Rojas Estapé concluye su reflexión con un llamado a la acción: no dejar de aprender nunca. Más allá del beneficio inmediato de adquirir nuevos conocimientos, el aprendizaje constante es una inversión en la salud mental y en la calidad de vida. Adoptar una actitud de curiosidad y exploración, sin importar la edad, es clave para fortalecer la memoria y prevenir el deterioro cognitivo.
En definitiva, mantener una mente activa y abierta al aprendizaje es una de las estrategias más eficaces para proteger el cerebro y garantizar un envejecimiento saludable. La pregunta entonces queda en el aire: ¿qué aprenderás hoy?

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