A 1.850 metros sobre el nivel del mar, en el municipio de Palermo y en un ambiente fresco, se encuentra ubicada la finca ‘Dos Quebradas’, donde producen uno de los mejores cafés del departamento del Huila, su producto ya es conocido en Alemania y Turquía. En el año 2023, ganó el premio ‘Taza Platino’, evento organizado por la Cooperativa Departamental de Cafeteros del Huila.
Y entre las variedades del cultivo que produce el predio y que termina en el paladar de los amantes de esta bebida, se encuentran: borbón rosado, cenicafé, variedad Colombia y caturra.
Su café llegó a Alemania
En este sentido, dialogamos con Lizeth Viviana Castillo, cafetera y copropietaria de la tienda de café, ‘Tres Manantiales’, quien señaló: “en nuestra tienda va a encontrar un café 100% colombiano, y lo mejor es que es del Huila. Junto a mi esposo, Daimer Polania, tenemos una finca donde cultivamos este producto, y gracias al duro trabajo lo vendemos a las empresas Azahar y Cadefihuila”.
Posteriormente, llegaron unos extranjeros a la finca de la pareja, dejemos que la productora nos cuente, “hace seis años unos alemanes compraron nuestro café, quedaron super-encantados, luego pidieron información relacionada a donde nos encontrábamos, con el fin de conocer quien lo producía”.
A ellos los contactaron gracias a la empresa Azahar, a quienes les vendían el producto.
“Los compradores les trajeron la marquilla que le colocaban al café que vendían con el nombre: Five Elephant, que lleva el nombre de la finca donde se cultiva, ‘Dos Quebradas, Colombia’. De ahí seguimos trabajando”, dijo la empresaria.
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La finca
A 1.850 metros sobre el nivel del mar, en el municipio de Palermo y en un ambiente fresco, se encuentra ubicada la finca ‘Dos Quebradas’, que precisamente lleva el nombre, debido a dos afluentes de agua que ‘bañan’ esta tierra cafetera.
Y en relación a las variedades del cultivo sembrados en el predio, se encuentran: borbón rosado, cenicafé, variedad colombia, caturra. También, tieen uno de pacamara.
‘Tres Manantiales’
Viviana, como dicen tenía un ‘palpito’ y entró a estudiar barismo, al Sena, terminó en inició a trabajar en una cooperativa de café, sin embargo, tuvo que retirarse para atender a su familia que se encontraba en el municipio de Palermo.
Sin embargo, su mente ya estaba pensando en grande. Al llegar a la finca la mujer le propuso a su esposo lo siguiente: “le dije pongamos una tienda de café, tenemos nuestro producto, así que volví al Sena y me dieron toda la información para estructurar el proyecto que obtuvo uno de los mejores puntajes que da la entidad, y fue de 97.9. Ahí materializamos nuestra idea. Yo le dije a mi esposo, Daimer, que íbamos a tener una de las mejores tiendas de café de Neiva”.
La pareja se ha complementando muy bien, pues ella es la de las ideas, y él es quien las ‘aterriza’.
Al preguntarle, a la emprendedora, sí pensó en tener la tienda de café con buen éxito y ya al servicio de la ciudadanía, siendo apenas una idea, esto nos comentó, al calor de un delicioso capuccino.
Un poquito de perseverancia
No todo es color de ‘rosa’, pues la pareja presentó por primera vez, el proyecto a una convocatoria nacional, ahí obtuvieron un buen puntaje, pero no el suficiente para recibir ayuda económica.
“Mi cónyuge un poco decepcionado, por no haber pasado, dijo que no nos presentaron más, que dejáramos así. En ese momento le expresé que había que insistir, volvía concursar en el año 2024, y después de varios días, recibí una llamada telefónica, era el profesor, Andrew Ramón Rojas del Sena Comercial, quien me dijo que me felicitaba porque mi proyecto había sido aprobado, yo le agradecía a Dios. Le estamos dando otro valor a nuestro café”, dijo Viviana Castillo.
El cultivo
Y en cuanto a la siembra del cultivo, y todo su proceso hasta llegar a la taza, la emprendedora, se inspira con el sorbo del capuccino, nos dijo que una vez que se siembra dura dos años para empezar a dar frutos, luego se recolectan maduros, posteriormente, se deja 12 horas empacado para que inicie el proceso de fermentación, donde buscan que las mieles llegan hasta la almendra de café.
Luego se pasa a la máquina encarga de quitar al cascara y dejar solo el grano, que posteriormente es enviado a la alberca y continua el proceso de fermentación de 48 horas, que es controlado para que el calor del mismo, no lo vaya a afectar. Esa es la magia, dice la productora.
Ya después de realizar el lavado del mismo, pasa al proceso de secado.
“Posteriormente, lo traemos a Cadefihuila, donde inicia el proceso de trillado en la torrefactora, allí pierde la otra membrana, y queda solo la almendra, también se clasifica el grano, los grandes se dejan así y los más pequeños se muelen. Nosotros les llevamos los empaques y luego ellos nos lo entregan”, relató la mujer.
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A celebrar
Los alemanes y turcos, ya son clientes de los agricultores de Palermo.
“Debido al creciente aumento de consumidores de café en el mundo, hay personas que adquieren el producto en grano que se conserva más, para ellos mismos con una máquina molerlo y se preparan su propia taza. Y nosotros también los asesoramos dependiendo el gusto”, agregó la empresaria.
Café con aroma de ‘mujer’
Además, en esta tienda, hay tres pinturas alusivas a la producción del cultivo. “Las obras nos la hizo el profesor Willinton Rojas, quien nos mostró la figura de la abuela en el campo, con los coladores de trapo, que representa la cultura cafetera, y remueve esos tiempos de antaño, donde le servían a uno el ‘tinto’ en vasos metálicos. La segunda, pintura da cuenta de las aves existentes en la finca”.
La tercera imagen, representa el renacer de la mujer, que a veces les toca volver a iniciar y que surgen a través el café. “En la caficultura, la figura del hombre es preponderante, pero al lado hay una mujer que es quien le ayuda en todo el proceso”.
Además, en la tienda pueden encontrar gran variedad de productos de la capital marmolera, entre ellos blusas sampedrinas, y hermosos ssombrero de pindo, fabricados por la empresa ‘Chivitos’.
Ya para finalizar, la empresaria, indicó que el nombre de la tienda, se debe a los dos manantiales existentes en la finca y el tercero hace parte de los sueños que tiene cada persona y que se pueden transformar en realidad, como el café ‘Tres Manantiales’.
