Las intensas precipitaciones de los primeros días del año, desencadenaron deslizamientos, inundaciones y crecientes súbitas. Ante esta situación, la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila, trabaja para reducir el impacto de estas emergencias.
Entre los municipios con mayores afectaciones se encuentran: Íquira, Pitalito, Oporapa, Altamira, Elías y Hobo.
Fenómeno en Algeciras
En cuanto a afectaciones naturales, la comunidad de la vereda La Primavera, se encuentra alerta ante una remoción, para ello, dialogamos con Isabel Hernández, directora de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres de Huila, quien manifestó: “tenemos conocimiento de este proceso de remoción de masa, pero a través de los medios de comunicación, porque a la Central de Comunicaciones del Departamento, no hemos recibido ninguna información por parte de la Alcaldía Municipal. Necesitamos que nos hagan llegar todo lo concerniente a esta afectación”.
Y de esta manera la Administración Departamental, actúe de manera complementaria y subsidiaria.
“Vamos a comunicarnos con ellos con el fin de conocer la situación y hacer desde ya las recomendaciones para la comunidad, que se protejan, se alejan de estos lugares que son inestables, por que se busca precisamente proteger la integridad de las personas”, enfatizó la funcionaria.
Y en cuanto al proceso a seguir, la directora agregó, “cuando tenemos información de un caso de remoción en masa, se hace una evaluación que realiza el Municipio, y ahí se evalúa sí es necesario que los geólogos y nuestro personal técnico, vaya al lugar y realizar las recomendaciones pertinentes”.
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La denuncia
En este sentido los habitantes de la vereda La Primavera, se encuentran alarmados por un deslizamiento de tierra que ha generado una grieta de gran magnitud, lo que incrementa el riesgo de un colapso mayor. La situación ha generado temor de la comunidad, especialmente debido a la cercanía de viviendas y fincas a la zona afectada.
La población hizo un llamado a los Bomberos y funcionarios de Gestión del Riesgo, con el fin de que realicen una evaluación de este fenómeno natural y dé a conocer, si es necesario reubicar a las personas que viven cerca de esta zona. La situación genera preocupación entre los campesinos y la comunidad, quienes han visto cómo la grieta ha aumentado y de no tomar medidas podría afectar el acueducto municipal de la despensa agrícola del Departamento.
Alerta y volcán
Por otra parte, ante la actividad de emisión de ceniza y señal sísmica en la cadena volcánica Los Coconucos, en la que se ubica el volcán Puracé, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) y el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres mantienen la alerta amarilla en el departamento del Cauca.
Según el Consejo, “cerca de 17.000 habitantes en Puracé están afectados por acceso al agua potable, servicios de salud y el sector agropecuario», por lo cual ya se inició la atención de esta población con la “la entrega de tapabocas N95, agua embotellada, tanques, mangueras y carrotanques».
Por su parte, el SGC recordó que el pasado 20 de enero se registró un aumento en la actividad sísmica “en la parte noroccidental de la cadena volcánica Los Coconucos y la emisión de ceniza registrada en sensores de presión acústica, cámaras web instaladas en la parte alta del volcán, así como reportada por poblaciones cercanas».
Explicaron que el estado de alerta Amarilla se adoptó debido a que el volcán “puede presentar fenómenos como emisiones esporádicas de ceniza (erupciones menores) cuyo alcance y efectos son restringidos y la dispersión de la ceniza depende de la dirección del viento, presencia de algunas incandescencias, pequeñas explosiones en el cráter, anomalías térmicas de baja energía, ruidos, sismos sentidos, olores, precipitación de azufre elemental».
Nada para preocuparse
El volcán que se encuentra en el departamento del Cauca, cercano al departamento del Huila, “sin embargo, la amenaza para la región, es menor, y se da por caída de ceniza, de resto no hay de que preocuparse, pero es necesario estar pendiente de las novedades”.
Y los municipios que tienen este tipo de afectación, son: Isnos, Saladoblanco, La Argentina y San Agustín.
“Sin embargo, ya tenemos un plan de contingencia de llegar a presentarse está situación, relacionada con el suministro de agua potable, y la protección de las vías respiratorias con el uso de tapabocas. Hasta el momento no tenemos reporte de la comunidad y, sin embargo, estamos alerta ante cualquier novedad para activar los protocolos”, indicó Isabel Hernández.
Precipitaciones y problemáticas
Y en relación a la problemática generada por las lluvias, Rubén Darío Castro, alcalde del municipio de Íquira, uno de los entes territoriales más perjudicados por esta situación, señaló. “La situación es difícil, en este momento tenemos afectaciones no solo este año 2025, también finalizando el año pasado, tuvimos perjuicios derivados de las precipitaciones. No ha parado de llover en el municipio y esto ha traído consigo deslizamientos en nuestra localidad”.
Las poblaciones con mayores problemas, son Valencia de La Paz, Río Negro, San Luis, y un perjuicio grave vive la vereda Ibirco, donde se registró un deslizamiento que arrasó con una hectárea de café, y la vía que se dañó completamente.
“Ahora, tenemos que realizar obras de mitigación, debido a esta serie de situaciones, por ende ya nos reunimos con el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo e identificamos no solo está situación, sino la de las veredas El Recreo, Lejanías, San Isidro, Quebradón, hay muchas afectaciones, principalmente de deslizamientos que estamos sorteando con maquinaría ‘amarilla”, resaltó el burgomaestre.
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Alerta climática
Y con el objetivo de tener una perspectiva más amplia frente a esta crisis climática, se realiza un constante monitoreo de las condiciones meteorológicas en el país y se informará mensualmente a la ciudadanía sobre los riesgos de incendios forestales, heladas, deslizamientos y sobre la disponibilidad del recurso hídrico en los diferentes embalses, con especial énfasis en la Sabana de Bogotá.
“Queremos informar sobre el estado de los pronósticos y alertas climáticas para Colombia, estaremos haciendo este balance mensualmente, porque recuerden que, aunque podemos dar una visión de tres meses, nuestras gafas están realmente afinadas para poder tener claridad mes a mes”, afirmó Susana Muhamad, ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
A propósito, Ghisliane Echeverry, directora del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), mencionó que en enero se mantendrán las bajas precipitaciones y pueden incrementarse las alertas por incendios; en febrero, gran parte del país va a tener precipitaciones por encima de lo normal en las regiones Caribe, Andina y Pacífica; y para marzo, el país empieza a transitar a la temporada de más lluvias, que estará conforme al histórico.
En total, hay 355 municipios en alerta de incendios, de estos 117 municipios del país están en alerta alta especialmente en Santander, Norte de Santander, Vichada, Antioquia, Arauca, Bogotá, Boyacá, Caquetá, Amazonía, Casanare, Cesar, Cundinamarca, Guaviare, Guainía, Huila, La Guajira, Magdalena y Meta.
