Por: Ernesto Cardoso Camacho
La candidata Vicky Dávila ha dado un gran golpe de opinión en este comienzo de la carrera presidencial del próximo año. Anunció los 4 nombres de muy destacados economistas que le acompañarán en la campaña y quienes serían sus principales asesores durante su eventual gobierno. Se trata de reconocidos expertos en temas económicos con clara orientación hacia el estímulo del Estado austero pero eficiente; donde se privilegie la libre empresa como motor del desarrollo que permita incrementar los recursos fiscales, dirigidos a la atención de las necesidades fundamentales a cargo del Estado; como son la seguridad, la justicia, la salud, la educación y la infraestructura, esta última en alianza del sector público y privado.
No hay duda. Se trata del llamado concepto libertario que ha resurgido con fuerza en la Argentina de Milei y en el Salvador de Bukele, gobernantes que han sido catalogados como matriculados en la derecha, por oposición a los de la izquierda representada por los presidentes de México, Brasil, Chile y Colombia; escenario ideológico en el que se destaca la hoy tiranía del dictador Maduro en Venezuela, claro ejemplo de hasta dónde puede llegar la extrema izquierda que accede al poder por la vía democrática para transformarse en dictadura y luego en tiranía.
Volviendo al golpe de opinión de Vicky, éste se caracteriza por diversos aspectos que seguramente le marcarán un fuerte impulso en las encuestas, al tiempo que generará la reacción del presidente Petro y sus amigos del Pacto Histórico, quienes seguramente la matricularán como la verdadera candidata de Uribe auspiciada por el “narcoparamilitarismo”, según el consabido estribillo de la confrontación polarizante que hemos padecido como arma política usada desde el gobierno Petro, cuyo origen histórico viene de los rezagos del proceso de paz de Santos.
El año que comienza estará marcado por la agudización de la violencia como ya lo estamos viendo, con una alta incidencia de la tiranía de Maduro por nuestra extensa y porosa frontera que ha sido utilizada de manera estratégica por el narcotráfico y la minería criminal del ELN y las disidencias de las farc, con la evidente complacencia de la dictadura chavista. Lo que hoy esta ocurriendo en el Catatumbo es una clara muestra de lo que vendrá después. Por otra parte, la aguda crisis fiscal del estado colombiano causada en buena parte por las dificultades globales de la economía y por la incompetencia evidente del gobierno en el recaudo y la ejecución de los recursos, se verá reflejada en la anaquía social donde la autoridad, la justicia y la inseguridad desbordarán la exigua respuesta del Estado para garantizar el orden y la libertad de los ciudadanos.
En estas circunstancias, la campaña electoral para congreso y la presidencia del 2026 estará signada por la aguda polarización política e ideológica; la cada vez mayor frustración ciudadana con la clase política que tanto de uno y otro lado está afectada por la corrupción, la demagogia y la mentira; por la cada vez mayor ineficiencia del Estado; factores que junto a la violencia y la criminalidad, podrían inclinar la balanza de la opinión hacia una candidatura como la de Vicky, a pesar de no tener experiencia en los temas del estado pero donde su clara postura periodística permitió desvelar muchos hechos aberrantes de corrupción y abusos de la clase política.
Pero claro, hoy nadie discute que la economía determina la posibilidad del desarrollo y el bienestar en una sociedad democrática, donde la institucionalidad representada en quien dirija los hilos del Estado obtenga la credibilidad y confianza de la ciudadanía; factor que en buena parte se logra con un equipo de gobierno joven pero con experiencia, sin pertenecer a esas roscas políticas enquistadas en todos los gobiernos, sin cuestionamientos éticos ni morales que no obedezcan a particulares intereses si no que sus acciones estén determinadas al servicio público, rescatando el valor de los principios y valores que caracterizan la nacionalidad colombiana.
Por ello es que éste golpe de opinión de la candidata llama la atención dado el escenario que hoy se observa. Desde luego la lucha por la presidencia apenas comienza y habrá de correr mucha agua bajo los puentes. Será la hora de un nuevo outsider mujer para recordar lo de hace 4 años cuando Rodolfo Hernández estuvo muy cerca de lograrlo? Como siempre ocurre y con mayor razón en lo impredecible de la actividad política de estos tiempos, será su transcurso el que irá mostrando hacia dónde se dirigirá la voluntad popular.
