Permanentemente los seres humanos se ven expuestos a las amenazas que se presentan por la ocurrencia de desastres de carácter natural y de origen antrópico que afectan el bienestar general de las comunidades, por la alta vulnerabilidad de las zonas en que se encuentran conviviendo con sus unidades familiares. En el territorio colombiano se presentan frecuentemente remociones en masa, vendavales, inundaciones, en épocas de altas precipitaciones, incendios forestales y urbanos, los cuales son atendidos con los deficientes recursos humanos y logísticos que poseen los Organismos de Socorro que operan en los 102 municipios del país. Actualmente no se avizora una política pública para fortalecer dichos entes que con abnegación, valor y compromiso atienden oportunamente el llamado de las personas damnificadas.
Está demostrado que cuando ocurre un desastre, el ser humano en la mayoría de las veces no se encuentra preparado para atender la emergencia, porque no está educado para tal fin. La población huilense está expuesta a la casi totalidad de dichos fenómenos naturales, sin contar con aquellas amenazas de carácter antrópico. Todas las experiencias presentadas a través de la historia del país han servido como base para tener un sistema articulado con la participación de los Organismos de Socorro, Academia, Entidades del Estado, Fuerza Pública y comunidad en general para desarrollar los programas de prevención y atención de desastres, como una red institucional para el cumplimiento de esta función. Nueve de cada diez municipios presentan alertas de incendios forestales. Está demostrado que los bomberos son los que está dispuestos las 24 horas para atender cualquier clase de emergencias que se presenten en los municipios.
Es inaudito que las administraciones municipales del Huila no estén apoyando la elaboración de los convenios con los Cuerpos Bomberos Voluntarios para facilitarle los suficientes recursos económicos para el normal funcionamiento y la dotación de equipos y materiales, que conduzcan a desarrollar las labores de prevención y atención de emergencias. Solamente Palermo tiene convenio para prestar el servicio del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, cinco municipios están en el proceso y el resto no cuentan con convenios vigentes, lo que incide, de alguna manera, en el funcionamiento de estos organismos de emergencia porque no poseen con los presupuestos para atender los incendios forestales y otra de clase de desastres que se presenten en esta región.
Por este motivo, es importante que el gobierno nacional y los entes territoriales que actualmente están iniciando la planeación de la ejecución del gasto público, le den prioridad a la elaboración de estos convenios para fortalecer los organismos de socorro. Recuerden que estas localidades se encuentran inermes e indefensos ante la eventual ocurrencia de una tragedia. Todos conocemos que ellos, velan por el bienestar y la seguridad de las familias en general. Los alcaldes son responsables civil y penalmente por cualquier omisión que ocurra en caso de una tragedia.







