La mayor preocupación gubernamental, está centrada en la incertidumbre que presentan las finanzas públicas por el abultado déficit fiscal que supera el 5,6% del PIB en la vigencia 2024. Estos desequilibrios financieros se están reflejados en la falta de recursos para atender las grandes demandas sociales y al cumplimiento de las promesas que el ejecutivo se comprometió para subsidiar a los sectores poblacionales del país. Infortunadamente los recaudos tributarios en el año anterior fueron inferiores para financiar el gasto social. El exceso de los gastos de funcionamiento, han generado un panorama incierto en la salud financiera del país. Por este motivo, el gobierno nacional estuvo en cónclave con la participación de todo su equipo ministerial, directores de entidades y consejeros, quienes evaluaron todo el accionar realizado en el 2024 y la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo hasta la fecha. Esta reunión se llevó a cabo en el Centro de Estudios Superiores de la Policía Nacional (Cespo). Igualmente se adoptaron medidas para reducir los gastos de funcionamiento en todas las dependencias del Estado, para la vigencia 2025.
Pero, todas las propuestas populistas que se hicieron desde el inicio de la actual administración nacional empezaron a ser metástasis en todos los sectores sociales del país. Se ha despertado una oleada de inconformismo por el accionar gubernamental incoherente para dar solución a las grandes problemáticas que posee el país. La crisis de la salud, que cada vez es más profunda en todos los municipios del país, por la improvisación gubernamental y su obstinación para imponer un nuevo sistema de salud en el país, que hasta la fecha ha sido un total fracaso, el cual, está haciendo metástasis. Igualmente sucede con el sector energético. Las familias colombianas están ad-portas de empezar a sufrir apagones durante los próximos meses, producto de la incapacidad de las instancias nacionales para pagar las deudas millonarias que el ejecutivo les adeudan a las electrificadoras del país desde hacen cuatro años y que tienen en una profunda crisis a estas entidades para suministrar el fluido eléctrico a los hogares del país. Podemos seguir enumerando las dificultades financieras que posee el gobierno nacional para atender a las demás áreas de la economía colombiana, que no encuentra el sendero de crecimiento que se tuvo en anteriores tiempos.
Pero, un fenómeno que está impactando negativamente a las finanzas públicas nacionales, es el avance exponencial de la criminalidad en los municipios del país. Los empresarios, el comercio, campesinos, transportadores y demás actores de la producción nacional están siendo citados a las montañas del departamento, para que paguen tributos a las organizaciones delincuenciales en todo el territorio nacional. Así, sus utilidades se deben distribuir entre los pagos de impuestos a la Dian y a las organizaciones narcoterroristas. Algunos sectores están planteando, que éstas ya recaudan más recursos, que el mismo Estado.







