Disminuir los residuos electrónicos también es ambiental
Alvaro Hernando Cardona González
Varias veces hemos tratado en este espacio sobre hechos, cifras y señalado comportamientos que evidencian una hipocresía ambiental. Pues hoy se devela otra, la que surge de los millones de seres humanos que nos apasiona la tecnología sin reparar en el impacto ambiental que esta tiene para el planeta-casa humano.
Para lo anterior, adaptamos para nuestros lectores un artículo titulado “El cargador universal será obligatorio a partir de 2025” publicado en apogeoambiental.com en diciembre de 2024, que describe uno de los aspectos que más genera preocupación para los ambientalistas internacionalmente, y es el de la producción, reutilización y destino final de los residuos electrónicos (teléfonos celulares, audífonos, tabletas, pantallas, etc).
A finales del 2024, el Consejo de Ministros de España, aprobó el real decreto por el cual se hace en dicho país, obligatorio el cargador único en todos los móviles que se vendan en a partir de 2025. Todos deberán cargarse mediante una clavija tipo C.
No solo es Europa el que se suma a la unificación de cargadores para equipos electrónicos, sobre todo personales o portátiles, como los teléfonos, computadores y tabletas, sino que ya los automóviles de Japón y Corea del Sur son producidos únicamente con conectores tipo C. Colombia ya los está importando.
Esta medida, que afecta también a auriculares y demás artilugios electrónicos, pretende acabar con la acumulación de cargadores para poder utilizar los distintos dispositivos y dar así una mayor comodidad a los usuarios. El cargador único será el tipo C: primero porque unifica los diversos tipos de conectores para suministro de energía (evitando el acumulamiento de estos y la necesidad de tener varios); tiene la ventaja de ser conector por cualquier lado lo que facilita su uso en espacios difíciles a la vista como los computadores de oficina o televisores; no influye directamente en las velocidades de transmisión de datos y en ninguna otra tecnología al interior de los aparatos.
En Europa se impone además que desde el 2024, todos los dispositivos deben contar con una etiqueta que explique las características de carga, para permitir que los consumidores puedan comprobar si los cargadores que ya tienen son compatibles y decidir si, al adquirir un nuevo producto, deben adquirir también el cargador o no. Esto último ahorrará a los consumidores hasta 250 millones de euros al año. Y serán millones de cargadores que se evitarán producir con enormes consecuencias positivas gracias a la disminución de uso de recursos naturales, disminución del consumo de energía para producirlos y la disminución de los desechos electrónicos.
