La situación de los adultos mayores en Neiva pone en evidencia las grietas en el tejido social y las limitaciones de las instituciones encargadas de velar por su bienestar. En un contexto donde el envejecimiento de la población es un fenómeno creciente, los casos de abandono, vulneración de derechos y solicitudes de ayuda para adultos mayores han aumentado, dejando entrever una realidad que exige mayor atención.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
POR: ALEJANDRO POLANCO
Durante el último trimestre de 2024, se registraron 56 casos de presunto abandono sociofamiliar en Neiva, una cifra alarmante que, según los expertos, representa solo una fracción del problema real. Además, se documentaron 66 solicitudes de cupos en centros de protección social, en su mayoría presentadas por familiares que, por razones económicas o personales, no pueden continuar cuidando a sus adultos mayores.
La vulneración de derechos también es un tema crítico: 45 casos fueron atendidos en este período, incluyendo situaciones de maltrato, negligencia y explotación. Incluso se reportó un caso de maltrato intrafamiliar, un reflejo de las tensiones y conflictos que enfrentan algunas familias cuando las responsabilidades recaen sobre una o pocas personas.
Aunque estas cifras son significativas, las autoridades advierten que podrían ser solo la punta del iceberg. Muchos casos no son denunciados por vergüenza, desconocimiento o miedo, dejando a numerosos adultos mayores en situaciones de vulnerabilidad invisibles para el sistema de apoyo social.
El abandono: un problema social complejo
El abandono de los adultos mayores es uno de los problemas más recurrentes y difíciles de abordar. Esta problemática no siempre responde a la indiferencia o falta de afecto de los familiares, sino que a menudo está vinculada a factores estructurales como la pobreza, la precariedad laboral y la falta de acceso a servicios de cuidado.Los expertos subrayan que, en muchos casos, las familias enfrentan una doble carga: por un lado, la responsabilidad emocional y física de cuidar a sus mayores y, por otro, las presiones económicas que les impiden ofrecerles una vida digna.
Esto genera un círculo vicioso donde los adultos mayores terminan siendo víctimas de un sistema que no está diseñado para protegerlos adecuadamente.A lo largo del año 2024, diversos informes del Diario del Huila han revelado situaciones críticas de adultos mayores viviendo en condiciones indignas. La falta de alimentos, atención médica, compañía y seguridad son problemas recurrentes que exigen soluciones urgentes.
Limitaciones en la respuesta institucional
La Secretaría de la Mujer, Infancia y Desarrollo Social, encargada de atender a los adultos mayores en situaciones de riesgo, ha reconocido las dificultades para hacer seguimiento a todos los casos reportados. En muchos escenarios, la información proporcionada es insuficiente o llega tarde, lo que impide intervenir de manera oportuna.
Durante el último trimestre de 2024, 57 adultos mayores en extrema pobreza o vulnerabilidad fueron atendidos en el Centro de Protección para el Adulto Mayor. Este espacio les brinda servicios básicos como alimentación, atención médica, hospedaje y actividades recreativas.
Sin embargo, la capacidad de estos centros es limitada frente a la demanda creciente, dejando a muchos abuelos sin acceso a estos servicios esenciales.Además, la fluctuación de las cifras registradas muestra que la problemática no es estática, sino que varía según múltiples factores. Esto plantea desafíos adicionales para las instituciones, que deben adaptarse constantemente a un panorama cambiante y complejo.
Factores estructurales detrás del problema
El abandono de los adultos mayores no es un problema exclusivo de Neiva; es un fenómeno que refleja desigualdades sociales profundas en Colombia. Según datos nacionales, cerca del 30% de los adultos mayores vive en condiciones de pobreza, y muchos de ellos dependen económicamente de sus familias, quienes a su vez enfrentan dificultades para subsistir.La falta de acceso a sistemas de cuidado especializados es otro factor crítico. En un país donde el envejecimiento poblacional está en aumento, los recursos destinados a esta población son insuficientes.
Además, la falta de planificación a largo plazo por parte de las instituciones agrava el problema, dejando a los adultos mayores en una situación de vulnerabilidad que muchas veces se perpetúa.Más allá de los factores económicos, el abandono de los adultos mayores también refleja un cambio en los valores sociales. En el pasado, el cuidado de los mayores era una responsabilidad compartida por la familia y la comunidad.
Hoy, las dinámicas familiares y sociales han cambiado, dejando a muchos adultos mayores en el olvido.El individualismo creciente, combinado con las presiones laborales y económicas, ha llevado a que muchas familias no puedan o no quieran asumir el cuidado de sus mayores. Esta situación no solo afecta a los adultos mayores, sino que también genera tensiones y conflictos dentro de las familias, lo que a menudo desemboca en casos de maltrato y negligencia.
El envejecimiento poblacional como desafío nacional
El envejecimiento de la población no es un fenómeno exclusivo de Neiva; es una tendencia global que está transformando las dinámicas sociales y económicas. En Colombia, el aumento de la esperanza de vida y la reducción de la natalidad están llevando a un cambio demográfico significativo.Este fenómeno plantea desafíos importantes para las políticas públicas, que deben adaptarse a una población cada vez más envejecida. Sin embargo, la falta de recursos y planificación ha limitado la capacidad del Estado para responder de manera efectiva a estas demandas.
En Neiva, la situación es particularmente preocupante debido a las altas tasas de pobreza y desigualdad. Los adultos mayores son una de las poblaciones más vulnerables, y su bienestar depende en gran medida de la capacidad de las instituciones para garantizarles una vida digna.El abandono y la vulneración de derechos de los adultos mayores son problemas que trascienden lo institucional y requieren una reflexión colectiva.
Como sociedad, es fundamental cuestionar cómo se valora y trata a las personas mayores y qué medidas se pueden tomar para garantizar su bienestar.Aunque las instituciones tienen un rol crucial, el cambio también debe venir desde las familias y la comunidad. Promover una cultura del cuidado, en la que los adultos mayores sean valorados y respetados, es esencial para transformar el panorama actual.









