Paralelo a las campañas que están desarrollando las autoridades para prevenir el uso de la pólvora durante las festividades navideñas, hay que tener mucho cuidado con la compra de licores adulterados. A pesar de que, en Colombia, nos alistamos a recibir el nacimiento del niño Dios, es indispensable que las familias colombianas, asuman con mucha responsabilidad el consumo de bebidas alcohólicas, por el aumento de ventas clandestinas de licores adulterados. Específicamente en el territorio huilense se respira un ambiente navideño.
A lo largo y ancho del departamento se respira la alegría de las fiestas decembrinas. Vivimos un curioso momento entre alegrías que ha empezado a generar alarmas en el sistema sanitario del país. Pero dentro de nosotros, hay un enemigo oculto que está latente en algunos expendios de licores que se prestan para vender algunas bebidas etílicas adulteradas.
Es un flagelo menos ruidoso, pero que enceguece y causa tragedias insospechadas, producto de su efecto potencial en el organismo humano.Un estudio contratado hace dos años por la Federación Nacional de Departamentos, en alianza con la Universidad Eafit, estimó que el 17 por ciento del licor que se vende en el país, es adulterado.
Aunque a menudo las autoridades departamentales, Fiscalía y la Policía dan golpes a los criminales que mueven cerca de 5 millones de botellas al año, el miserable negocio sigue. De nuevo, hay que recalcar las recomendaciones de comprar en sitios seguros, revisar los sellos y logos, y denunciar.
El consumo de alcohol adulterado puede generar alteraciones neurológicas muy severas, convulsiones, ceguera irreversible, daño renal y daño en el hígado; ésto puede ocurrir incluso si se consume en cantidades muy pequeñas. Y hablar de licor, qué decir de la mezcla fatal de éste, con la conducción de vehículos motociclistas, que también en esta época suelen aumentar las tragedias, pues el carro o una moto en manos de un ebrio al volante es un arma que nos apunta a todos.
Aunque muchos peligros acechan. Sin olvidar que los delincuentes de toda laya quieren hacer su agosto.Las autoridades, los alcaldes tienen aquí una enorme responsabilidad. Y también, cada hogar.
Durante la presente vigencia, se han dado importantes golpes en contra del licor adulterado y de contrabando. Las estrategias implementadas han generado importantes incautaciones de licores que entran al departamento sin pagar sus impuestos. Pero lo grave, es que se han decomisado bebidas adulteradas, que están colocando en serio riego la salud de las personas que lo consumen.
Ante tal panorama, la invitación que hoy hacemos es que, entre todos, como familia, como sociedad y como país, mediante la prevención, la solidaridad, la denuncia y sobre todo la conciencia, evitemos las tragedias. Que entendamos que en verdad la prudencia, nos evita tragedias familiares.
Se trata de que en medio del espíritu navideño no tenga cabida el drama.







