Terminadas las sesiones ordinarias y extras del Congreso de la República, el gobierno nacional, ha presentado un revés porque no ha podido que se aprueben a pupitrazo limpio sus iniciativas gubernamentales, como fueron propuestas en su campaña electoral. Además, el colapso financiero que han presentado las finanzas nacionales por la disminución de los ingresos tributarios y el aumento desbordado del gasto público, tienen en ascuas a las autoridades económicas del ejecutivo. Y como si fuera poco, el día anterior el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), ha lanzado alertas sobre las necesidades de recorte en gasto para cumplir la regla fiscal en 2024. Se estima que, para cumplirla, se requieren tomar medidas de ajuste adicionales de aproximadamente $40 billones. El mes anterior, el Ministerio de Hacienda, como respuesta a la baja en el recaudo, recortó el gasto público a través de decretos de aplazamiento y recortes, que contribuyeron a un ajuste fiscal de $20,6 billones. Al final de la presente vigencia, se prevé que se tendrán $72 billones menos a los ingresos tributarios que se estimaron en el Presupuesto General de la Nación.
De acuerdo con lo anterior, se empiezan a reflejar dificultades para desarrollar la inversión que se tiene contemplado en el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia de la Vida”. Esto no es ningún juego. No se debe seguir mirando con gestos inamistosos contra los demás sectores de la opinión pública. Consideramos que el presidente de la República debe frenar ese ímpetu arrogante y dictatorial para seguir impulsando sus reformas que ha planteado al país. Debe recuperar el respeto y la armonía con el legislativo. No se puede seguir generando un ambiente mayor de polarización política de la que ha existido. Además, los integrantes del Congreso de la República se están dando cuenta que, a pesar de la mermelada, promesas de nombramientos y asignación de contratos, que les ha venido ofreciendo el gobierno nacional para que les aprueben a pupitrazos dichos proyectos, están colocando en riesgo su futuro político.
Afortunadamente, el constituyente primario ya los tiene en la mira, a todos los congresistas que les apoyan dichas iniciativas gubernamentales, porque el próximo año va a ser electoral. Ese cuento que a la gente se les olvida cuando se acercan a las urnas, ya no es cierto. El constituyente primario está super cansado del accionar gubernamental del presente mandato presidencial. Ya cuentan los meses y los días para que termine este suplicio. Actualmente se presenta una coyuntura critica que está afectando el bienestar general de las familias colombianas. Una economía deprimida, disminución de la demanda agregada, aumento de la extorsión, incremento de la criminalidad que tiene sometido a más del 30% del territorio nacional, destrucción de Ecopetrol, aumento desbordado de la corrupción administrativa, entre otros factores detonantes que están generando esta incertidumbre social y económica en el país.
