En un hecho que evidencia la grave crisis del sistema de salud colombiano, Martha Irene Ojeda, gerente regional de la Nueva EPS en el Eje Cafetero, fue detenida por la Policía Nacional tras incumplir fallos judiciales que ordenaban el pago de millonarias deudas a hospitales del departamento de Caldas. La captura se dio en plena reunión oficial en la Procuraduría, dejando en evidencia las tensiones financieras que afectan la atención médica en la región.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
En un hecho que sacude al sector salud del país, Martha Irene Ojeda, gerente regional de la Nueva EPS en el Eje Cafetero, fue detenida por la Policía Nacional mientras asistía a una reunión oficial en las instalaciones de la Procuraduría General de la Nación en Manizales. La captura, realizada en cumplimiento de una orden judicial, responde al desacato de dos tutelas que obligaban a la EPS a saldar millonarias deudas con varias instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS).
El operativo se llevó a cabo durante un encuentro en el que Ojeda participaba junto a gerentes y representantes de hospitales locales para tratar el problema de las deudas acumuladas de la Nueva EPS hacia la red hospitalaria del departamento de Caldas. Estas deudas han generado una grave crisis en la atención a los usuarios y una sobrecarga en el sistema de salud regional.
Incumplimiento de tutelas: el trasfondo judicial
La detención de Ojeda tiene como base el incumplimiento de fallos judiciales de tutela interpuestos por hospitales que exigían el pago inmediato de recursos adeudados, necesarios para continuar operando y prestando servicios a los pacientes. Según información divulgada por Blu Radio, la situación también afecta al interventor nacional de la Nueva EPS, con sede en Bogotá, quien enfrenta procesos legales por desacatar las mismas órdenes judiciales.
Los fallos de tutela son instrumentos legales que obligan a las EPS a cumplir con sus responsabilidades en materia de pagos y servicios, y su desacato puede derivar en graves sanciones judiciales. Este caso pone de relieve la compleja situación que enfrenta el sistema de salud colombiano, donde las deudas de las EPS a las IPS se han convertido en una problemática estructural que compromete la calidad y la continuidad de la atención.
Crisis financiera: millonarias deudas acumuladas
El panorama financiero de la Nueva EPS en el Eje Cafetero es crítico. La entidad acumula una deuda superior a los $679.000 millones de pesos con la red hospitalaria de Caldas, lo que ha llevado a varios hospitales de referencia, como el SES Hospital de Caldas y el Hospital Santa Sofía, a suspender servicios para los afiliados de esta EPS.
Esta suspensión no solo afecta directamente a miles de usuarios que dependen de estos hospitales, sino que también sobrecarga a otras instituciones del sistema de salud regional, que enfrentan sus propias limitaciones presupuestarias.

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Acuerdo con Audifarma: un paso para aliviar la crisis
En paralelo a la detención de Ojeda, se conoció que la Nueva EPS logró un acuerdo con Audifarma para reactivar el suministro de medicamentos en 13 departamentos del país. Este convenio, mediado por la Superintendencia de Salud, tiene como objetivo garantizar la entrega de medicamentos a los afiliados, especialmente aquellos vinculados a tutelas, tratamientos para enfermedades huérfanas y medicamentos prioritarios como anticonvulsivantes.
El superintendente de Salud, Giovanny Rubiano, destacó la importancia del acuerdo:
«Este compromiso demuestra la voluntad de las partes para mejorar el acceso a los medicamentos que requieren los afiliados. Confiamos en que este sea un paso firme hacia la solución de las problemáticas que enfrenta el sistema de salud».
Impacto y retos para el sistema de salud
La captura de la gerente regional de la Nueva EPS representa un llamado de atención sobre la falta de cumplimiento de las obligaciones legales por parte de las EPS y el impacto que estas acciones tienen en la calidad de vida de los usuarios. La situación evidencia la necesidad urgente de medidas estructurales para resolver la crisis financiera del sistema de salud colombiano, especialmente en lo que respecta al flujo de recursos entre las EPS y las IPS.
Por su parte, el acuerdo con Audifarma, aunque representa un avance, pone de manifiesto la fragilidad de los acuerdos financieros entre actores clave del sistema de salud. La continuidad en la atención médica y la entrega de medicamentos a los usuarios dependerán de la capacidad de las partes para cumplir con los compromisos asumidos.
Este caso también plantea preguntas sobre la eficacia de los mecanismos de control y sanción en el sector salud, y sobre cómo garantizar que las decisiones judiciales sean cumplidas de manera oportuna para evitar escenarios de crisis como el que enfrenta actualmente el Eje Cafetero.

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