DESHOJANDO MARGARITAS
POR MARGARITA SUÁREZ
Cada vez que se acerca la Navidad y el Año Nuevo, nos llegan recuerdos encontrados. Así como hay mucho que celebrar, también hay sucesos que lamentar. En nuestro caso, este año perdimos a nuestra madre Marina, en el mes de julio, algo muy difícil de aceptar. Su recuerdo sigue vivo en nuestros corazones, al igual que el de mi padre Benjamín, fallecido hace 42 años, el 6 de diciembre. Entre las cosas buenas para celebrar estarían, en primer lugar, tener salud y amor. Lo del dinero, que completa la trillada terna, también es importante precisamente para no enfermarse o perder el amor como suele pasar cuando se debilita la balanza económica en los hogares. Diciembre es una época especial, la gente tiene otro ánimo, los niños están más alegres, los centros comerciales vestidos de luces y adornos navideños motivan a visitarlos, hay también un mayor espacio para expresar el amor filial y renovar el aprecio hacia nuestros amigos. El tradicional colorido que invita a la alegría y la felicidad, infortunadamente algunas veces se ve empañado por los borrachitos haciendo travesuras, así como los incesantes accidentes de tránsito y los niños quemados con pólvora. Este domingo que acaba de pasar me enviaron una foto de un pequeño que se voló los dedos de su manita, manipulando pólvora. Impresionante ver el desastre que causó para toda la vida, un momento de “diversión”. Lamentable que los adultos, que son los llamados a supervisar, no estén atentos a evitar que sus hijos se perjudiquen con dichos artefactos. Hasta una velita romana tiene riesgos, conozco de accidentes que han ocurrido al manipularlas. Pasando a otro tema, tal como recomienda el influencer Oso Trava, al que sigo en redes porque sus recomendaciones me parecen interesantes, el último mes del año es ideal para hacer el balance de lo ocurrido en 2024 analizando logros y fracasos, y para planear el año 2025. Según él, no hay que esperar hasta enero sino tener listo todo para concretar acciones desde el primer día del nuevo año. Mi conclusión: es importante en esta temporada la unión y la solidaridad. Aprovechar en positivo las festividades para vivir momentos de conexión, donde pequeños y mayores compartamos la ilusión por un futuro mejor. Felices fiestas.
