Una revisión en los 27 hangares del Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá confirmó que no existen restos humanos no identificados en sus instalaciones, desmintiendo así las afirmaciones contenidas en un cuestionado informe del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU.
La inspección, llevada a cabo por la Procuraduría General de la Nación, el CTI de la Fiscalía y la Dijín, evidenció que los hangares están destinados exclusivamente a actividades aeroportuarias, como mantenimiento de aeronaves y equipos de apoyo en tierra.
Resultados de la inspección
Javier Sarmiento, procurador delegado para los Derechos Humanos, indicó que la investigación descartó completamente la presencia de restos humanos. “No se evidenció la existencia de lugares equipados para la conservación de restos humanos ni restos óseos en los hangares inspeccionados”, señaló.
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El operador aeroportuario Opaín también se pronunció, negando tener conocimiento sobre cualquier tipo de manejo indebido de cuerpos en sus instalaciones. “Las actividades desarrolladas en los hangares están estrictamente relacionadas con la operación aeroportuaria”, precisó.
Respuesta de Medicina Legal
Por su parte, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses aclaró que no ha recibido solicitudes relacionadas con los casos mencionados en el informe de la ONU, reafirmando que no tiene registro de un hangar destinado al almacenamiento de cuerpos no reclamados en el aeropuerto.
El documento de la ONU señalaba la posible acumulación de 20.000 cuerpos no identificados en un hangar del aeropuerto, generando una alarma internacional. Sin embargo, las autoridades colombianas calificaron las afirmaciones como infundadas tras la inspección.
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