El presidente Gustavo Petro criticó la reciente elección de Álvaro Hernán Prada como presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), cargo que asumirá tras la renuncia de César Lorduy.
Según Petro, este nombramiento podría facilitar lo que él describe como un “golpe de Estado” contra su administración.
El exrepresentante a la Cámara por el Centro Democrático, partido liderado por el expresidente Álvaro Uribe Vélez, fue elegido con seis votos a favor, en medio de un contexto en el que el CNE investiga presuntas irregularidades en la financiación de la campaña electoral de Petro en 2026.
Para el mandatario, la llegada de Prada no fue más que una “jugadita” en el órgano electoral:
«Si la renuncia de Lorduy hubiera sido seria, como lo hizo Ricardo Bonilla para que su defensa no se manche con el poder, el CNE no hubiera escogido como presidente otro sindicado«, declaró Petro, en referencia a las investigaciones que pesan sobre el nuevo presidente del CNE.
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El presidente también cuestionó la postura de Cristián Ricardo Quiroz, magistrado del partido Alianza Verde, quien respaldó la elección de Prada pese a pertenecer a una colectividad que se declaró como bancada de Gobierno.
Petro señaló a la mayoría del CNE de actuar en beneficio propio y de encubrir posibles actos ilegales:
«Lo que demuestra la mayoría del CNE, incluido el postulado por el partido verde, es que solo buscan taparse mutuamente porque saben que cometieron un prevaricato al violar la Constitución y la Convención Americana de Derechos Humanos».
El mandatario concluyó señalando que esta mayoría se encuentra “sub judice” y que su protección proviene de su influencia en el poder judicial, al que vinculó con el excandidato presidencial Germán Vargas Lleras.
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