La Feria Artesanal Navideña del Huila, ubicada en la emblemática Plaza Cívica de Neiva, se erige como un testimonio vivo de la creatividad y la pasión de más de 30 artesanos que, cada año, hacen posible que esta tradición navideña cobre vida. Este evento, que forma parte del calendario cultural de la ciudad, ofrece a los visitantes la oportunidad de adquirir pesebres y decoraciones únicas, elaboradas a mano con materiales reciclables como cartón, madera y barro.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
POR: ALEJANDRO POLANCO
Aida Díaz Murcia, presidenta de la Asociación de Artesanos de Neiva, recordó con emoción los inicios de esta feria hace más de dos décadas. En sus primeros años, se realizaba en la carrera tercera, pero el impacto en la movilidad urbana llevó a que, durante la administración del exalcalde Rodrigo Lara, se tomara la decisión de trasladarla a la Plaza Cívica. Desde entonces, el evento ha crecido tanto en organización como en reconocimiento. “Nos sentimos orgullosos de haber encontrado aquí un espacio más digno, donde la comunidad puede disfrutar de nuestros productos de manera cómoda y organizada”, expresó Díaz Murcia.
Además, destacó que esta feria no solo es un escaparate para las tradiciones huilenses, sino también un legado que busca ser preservado. Las familias que participan en la elaboración de los productos han transmitido sus conocimientos de generación en generación, asegurando que esta actividad artesanal siga siendo una fuente de orgullo y sustento para muchos en la región.
Un pilar económico para decenas de familias
La feria no solo celebra la tradición cultural del Huila, sino que también constituye una pieza clave en la economía local. Más de 70 familias se benefician directa e indirectamente de esta actividad, lo que incluye no solo a los artesanos principales, sino también a proveedores, transportistas y trabajadores ocasionales que encuentran una oportunidad de ingresos en la temporada navideña.
Los artesanos destacan que cada producto que venden es el resultado de horas de trabajo detallado y minucioso. Para Mauricio Díaz, uno de los expositores, la feria es mucho más que una simple oportunidad comercial. “Cada pesebre, cada adorno, cuenta una historia. No son solo objetos, son el reflejo de nuestra cultura, nuestra identidad y nuestra forma de ver la Navidad”, afirmó.
Además, la feria representa un espacio inclusivo donde convergen talentos de distintas edades y habilidades. Madres cabeza de hogar, adultos mayores y jóvenes trabajan en conjunto para mantener viva esta tradición, fortaleciendo el tejido social de Neiva y ofreciendo a los visitantes productos llenos de significado y valor artesanal.
El pesebre: un símbolo de fe y unidad familiar
El pesebre sigue siendo el producto estrella de la feria, un símbolo de la Navidad que ha perdurado a lo largo de los años. Luz Marina Olave, artesana con más de dos décadas de experiencia, comparte que, aunque la situación económica ha afectado las ventas, la devoción hacia esta tradición se mantiene firme.
“Para muchos hogares, el pesebre no es solo una decoración; es un recordatorio del verdadero significado de la Navidad. Cada figura que hacemos lleva consigo nuestra fe y el deseo de transmitir esperanza y paz”, comentó Olave.
Los precios de los pesebres varían entre 25,000 y 150,000 pesos, según el tamaño y los detalles de las figuras. Cada pieza es elaborada con sumo cuidado, lo que garantiza su autenticidad y calidad. Los visitantes pueden encontrar desde pesebres pequeños y minimalistas hasta complejas representaciones que incluyen múltiples escenas de la natividad.
Además, los artesanos no solo ofrecen productos terminados, sino que también están abiertos a realizar piezas personalizadas, adaptándose a los gustos y necesidades de los clientes. Esto ha permitido que la feria se posicione como un lugar donde se pueden adquirir verdaderas obras de arte únicas en su tipo.
La necesidad de mayor promoción y apoyo institucional
Aunque la feria ha contado con el respaldo de la administración municipal para el uso del espacio, los artesanos coinciden en que es necesario incrementar los esfuerzos de promoción para atraer a un público más amplio. Aida Díaz Murcia expresó: “Somos parte de la tradición e identidad de Neiva. Sin embargo, sentimos que no recibimos la misma publicidad que otros eventos, y eso nos afecta. Queremos que más personas sepan que aquí pueden encontrar productos auténticos y hechos con amor”.
Esta solicitud refleja la importancia de fortalecer la relación entre los artesanos y las autoridades locales. Una mayor inversión en publicidad y difusión podría no solo incrementar las ventas, sino también consolidar la feria como un evento emblemático del Huila, atrayendo a turistas de otras regiones y países.
Además, los expositores han propuesto la creación de alianzas con entidades privadas y culturales que permitan organizar actividades complementarias, como talleres de elaboración de pesebres y presentaciones artísticas, que enriquezcan la experiencia de los visitantes y resalten aún más el talento huilense.
Un mensaje de esperanza y unión comunitaria
Para Esther Julia Laguna, quien lleva 25 años dedicada al arte del pesebre, la feria no es solo una actividad económica, sino también un espacio donde se cultivan valores como la solidaridad y el sentido de comunidad. “Aquí no solo vendemos productos, sino que también compartimos nuestra historia, nuestras tradiciones y nuestra esperanza. Queremos que los neivanos y turistas vengan, nos conozcan y lleven a casa algo especial, hecho con nuestras propias manos”, afirmó Laguna.
La Feria Artesanal Navideña estará abierta al público desde el 15 de noviembre hasta el 2 de enero, ofreciendo una amplia variedad de productos que reflejan el espíritu navideño y la dedicación de los artesanos del Huila. Este evento no solo representa una oportunidad para adquirir piezas únicas, sino también un recordatorio de la importancia de apoyar las tradiciones locales y fortalecer los lazos comunitarios en una temporada que invita a la reflexión, la unión y la esperanza.









