La OMS aprobó el uso de emergencia de la vacuna LC16m8 contra la Mpox, una enfermedad que afecta gravemente a países como la República Democrática del Congo. Esta decisión busca acelerar el acceso a la inmunización en comunidades vulnerables, respaldada por una importante donación del gobierno japonés.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado un paso crucial para contener la propagación de la Mpox, antes conocida como viruela del mono. Esta semana, el organismo aprobó el uso de emergencia de la vacuna LC16m8, desarrollada por la farmacéutica japonesa KM Biologics, convirtiéndose en el segundo biológico avalado por la OMS para enfrentar este virus. La medida se toma en el contexto de una emergencia de salud pública de importancia internacional, declarada en agosto de 2024, tras un preocupante aumento de casos, especialmente en la República Democrática del Congo (RDC).
Una crisis que exige una respuesta global
La RDC ha sido el epicentro de esta epidemia, registrando más de 39,000 casos sospechosos y cerca de 1,000 muertes solo este año, según cifras oficiales de la OMS. Este país, aunque el más afectado, no está solo en la crisis; brotes de Mpox se han identificado en 80 países, de los cuales 19 pertenecen a África, reflejando la rápida expansión del virus.
Frente a esta alarmante situación, la aprobación de la vacuna LC16m8 no solo representa un avance médico, sino también una oportunidad para intensificar las estrategias de control de la enfermedad en las regiones más afectadas. La OMS explicó que la autorización permitirá un mayor acceso y distribución acelerada de las vacunas en las comunidades más vulnerables.
En apoyo a esta iniciativa, el gobierno japonés anunció la donación de 3.05 millones de dosis de la LC16m8, acompañadas de agujas especializadas para su administración. Este es el paquete de donación más grande destinado hasta ahora a combatir la actual emergencia, marcando un hito en la colaboración internacional para mitigar el impacto de la enfermedad.
Detalles de la vacuna LC16m8
La LC16m8 es una vacuna desarrollada y fabricada en Japón, diseñada para ser administrada mediante una técnica de punción múltiple con una aguja bifurcada. El Grupo Asesor Técnico (GAT) de la OMS evaluó su seguridad y eficacia, recomendando su uso en personas mayores de un año como una vacuna de dosis única.
Aunque su efectividad ha sido comprobada en diversos contextos, incluida su utilización en brotes previos en Japón, la OMS advirtió que esta vacuna no debe usarse en mujeres embarazadas ni en personas inmunodeprimidas, debido a riesgos potenciales asociados con su replicación mínima. Las personas inmunodeprimidas incluyen aquellas con cáncer activo, receptores de trasplantes o que reciben tratamiento con agentes inmunosupresores.
“Esta aprobación representa un avance significativo en nuestra respuesta a la emergencia actual, al proporcionar una nueva opción para proteger a las poblaciones más vulnerables, incluidos los niños”, afirmó Yukiko Nakatani, subdirectora general de la OMS para el acceso a medicamentos y productos sanitarios.
Un problema de salud pública con décadas de historia
El virus Mpox fue detectado por primera vez en humanos en 1970 en la RDC, entonces conocida como Zaire. La enfermedad, de origen zoonótico, se transmite del animal al humano, y también por contacto físico estrecho con una persona infectada. Los síntomas principales incluyen fiebre, dolores musculares y lesiones cutáneas, que pueden llegar a ser mortales en casos graves o en poblaciones vulnerables.
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En los últimos años, la enfermedad ha resurgido con fuerza, afectando a múltiples países y regiones, lo que llevó a la OMS a clasificarla como una **amenaza sanitaria global**. Aunque las campañas de vacunación y las medidas de control han ayudado a reducir la incidencia en algunos lugares, los brotes recientes reflejan que aún queda mucho por hacer.
Una estrategia integral para contener la enfermedad
La inclusión de la LC16m8 en la lista de uso de emergencia (EUL) de la OMS es parte de una estrategia más amplia que busca abordar la Mpox desde múltiples frentes. Según Nakatani, las vacunas son solo una de las herramientas disponibles para contener el brote. También se requieren esfuerzos para mejorar las pruebas diagnósticas, garantizar el acceso a tratamientos adecuados, controlar la propagación mediante medidas de prevención de infecciones y promover la educación dentro de las comunidades afectadas.
El Comité Asesor Mundial sobre Seguridad de las Vacunas revisó los datos actualizados sobre la LC16m8 y recomendó capacitación para los trabajadores de la salud en el uso de agujas bifurcadas, con el fin de evitar lesiones y minimizar efectos adversos. Además, subrayó la importancia de recopilar más datos sobre la seguridad y eficacia de la vacuna en diferentes contextos, especialmente a medida que surgen nuevas variantes del virus.
Colaboración internacional como clave del éxito
La solidaridad internacional ha sido un factor clave en la respuesta a la Mpox. Además de la donación japonesa, la OMS sigue trabajando con fabricantes, socios globales y autoridades locales para garantizar la disponibilidad y distribución de productos seguros y eficaces.
Por otra parte, el pasado 8 de octubre de 2024, la OMS amplió la indicación de uso de la vacuna MVA-BN, fabricada por Bavarian Nordic, para incluir a personas de 12 años o más. Esto subraya la importancia de contar con múltiples opciones en la lucha contra este virus.
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