En plena era digital, donde las billeteras electrónicas y las transferencias han transformado las dinámicas de consumo, el efectivo sigue liderando como el método de pago más utilizado en Colombia. Según un estudio de Prosegur, el 42% de los colombianos optan por el dinero en efectivo, mientras que las transferencias representan el 28%. Este hábito, que supera a países como México y Brasil, refleja la preferencia por lo tangible frente a los sistemas digitales aún en crecimiento.
El informe también destaca que, aunque el uso del efectivo ha disminuido gradualmente desde 2010, este sigue representando el 85% del gasto de los hogares. Factores como la inflación y el menor acceso al crédito han favorecido esta tendencia, con el 76% de los ingresos destinados a pagos en efectivo provenientes de salarios, mientras que solo un 4% proviene de remesas.
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A pesar del crecimiento en el uso de billeteras digitales, estas aún ocupan un lugar marginal, con apenas un 3% de participación. Según Andrés Daza Ferrer, director general de Prosegur Cash en Colombia, esto se debe a que la base de usuarios digitales aún es pequeña, aunque muestra signos de expansión, especialmente entre las generaciones más jóvenes.
El estudio concluye que, aunque las transacciones digitales ganan terreno, el efectivo sigue siendo dominante en todos los niveles de ingreso y generaciones. No obstante, el acceso a productos financieros digitales y la inclusión financiera podrían marcar un cambio hacia métodos más modernos en el futuro.
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