Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino
He venido recibiendo algunas quejas de familias que residen en edificios, donde no existen motobombas y algunas viviendas, donde nos les llega el preciado líquido a sus apartamentos. Ellos no están recibiendo el agua por gravedad. Solamente cuando existen daños que obligue a suspender el servicio a las Ceibas Empresas Públicas de Neiva, por reparaciones o mantenimientos a la red de conducción, se ven abocados a tomar decisiones de recolectar agua durante las horas y días que duren dichos trabajos. Pero últimamente los apartamentos que se encuentran en los pisos superiores a los tres pisos carecen de la prestación del servicio durante las horas del día, y esperan ansiosos que llegue la noche para que el aumento de la presión les permita utilizar este servicio de manera óptima. Vale la pena aclarar que no soy un ingeniero hidráulico, ni especializado en tema de aguas. Pero a simple vista, he detectado estas deficiencias en algunos sectores de la ciudad, porque este preciado líquido desaparece en horas diurnas, producto de la construcción de nuevas edificaciones, que están aumentando la demanda de agua.
Ahora que estamos en época de verano, observo que el río de las Ceibas cada día disminuye su caudal. Cuando atravieso los puentes de este afluente del tío Magdalena, con tristeza miro que ya su caudal es un hilito de agua, en algunas horas del día. Si esa es la fuente y única captación que tiene el acueducto de Neiva, me preocupa mucho que, en el corto tiempo, la empresa empiece a sectorizar la prestación de este servicio, porque los niveles de captación no alcanzar a satisfacer la demanda para toda la ciudad. Neiva, es una ciudad que desde otrora ha venido creciendo de manera desordenada y sin ninguna planificación. No tiene aprobado el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), el cual debía ser actualizado y aprobado por el Concejo de Neiva desde que venció el anterior en la vigencia de 2012.
Respetado alcalde, no soy su opositor, ni su contradictor. Aunque no voté por usted, como ciudadano neivano, me preocupa el bienestar de los neivanos. Con mucho respeto deseo hacerle la recomendación para que, con su equipo de trabajo, desarrollen un plan prospectivo de desarrollo exclusivamente para buscar y estructurar soluciones, que garanticen el suministro de agua de manera permanente, a todas las residencias durante las 24 horas del día, de lunes a domingo. No hay derecho, que cualquier persona que resida en estos sectores donde existe dicha problemática, abra la llave del tubo y no le llegue agua para satisfacer y atender sus mínimas necesidades básicas, porque carece de agua. Lo he sufrido en carne propia y le toca a veces esperar horas interminables para bañarse y cepillarse los dientes. Algo absurdo. No hay derecho, que en una ciudad como la nuestra suframos estas dificultades. Ya nos estamos pareciendo a ciudades de la Costa Atlántica donde también padecen este flagelo. Muchas personas expertas han planteado en tiempos pretéritos, soluciones para aumentar los caudales en la captación del acueducto. Hay que escucharlos e inclusive desempolvar algunos estudios que se han realizado anteriormente. Usted se inmortaliza en la mente de los neivanos, si logra este sano objetivo para la ciudad.
