La reciente visita de la princesa Leonor de Borbón a Santa Marta, en el marco de la conmemoración del V Centenario de la ciudad, ha generado una gran polémica debido al elevado presupuesto destinado por la Alcaldía Distrital para este evento. Según registros oficiales, el costo total asciende a 973 millones de pesos, lo que ha generado críticas entre los ciudadanos que consideran que este gasto es desproporcionado frente a las problemáticas estructurales que enfrenta la ciudad.
Le puede interesar: 48 horas de paro nacional: Centrales obreras anuncian movilizaciones
La ejecución de este presupuesto ha sido objeto de escrutinio público, y la Alcaldía ha informado que hasta el momento se han ejecutado 483 millones de pesos destinados a logística, acondicionamiento del puerto, seguridad, actividades culturales y visibilidad mediática. Sin embargo, las críticas no cesaron, especialmente en redes sociales y entre líderes comunitarios, que cuestionan la pertinencia de este gasto en una ciudad que enfrenta graves problemas como la falta de acceso al agua potable, inseguridad y deficiencias en infraestructura educativa y de salud.
La polémica se intensificó cuando se conoció que la delegación española que acompañó el evento tuvo que atravesar calles inundadas por aguas residuales en las cercanías de la bahía, lo que fue utilizado por los críticos como un ejemplo de la desconexión entre las prioridades institucionales y las necesidades reales de la población. Los líderes comunitarios han expresado su indignación ante la situación, preguntando si es justificable gastar casi mil millones de pesos en un acto simbólico cuando muchos barrios no tienen agua ni vías en buen estado.
Lea también:Carlos Lehder regreso a la Posada Alemana
La visita de la princesa Leonor de Borbón se enmarca dentro de un proyecto más amplio de 4.672 millones de pesos de la Secretaría de Cultura Distrital, cuyo objetivo es posicionar a Santa Marta como un referente cultural, artístico y turístico. Sin embargo, la controversia generada por el costo de la visita ha eclipsado el objetivo principal del evento y ha generado un debate sobre las prioridades de la ciudad.
