Durante el primer mes de implementación pedagógica del toque de queda para menores de edad en Neiva, las autoridades identificaron 35 jóvenes que infringieron la medida en las comunas 6, 8, 9 y 10.
Algunos fueron sorprendidos participando en actividades deportivas o sociales, mientras que otros se encontraban en espacios públicos durante la restricción nocturna.
La medida, que busca proteger a niños, niñas y adolescentes, se aplicó de manera preventiva y con jornadas de sensibilización, logrando —según el balance oficial— una reducción del 32 % en los delitos de alto impacto en las zonas priorizadas.
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Con la finalización de la etapa pedagógica, a partir de este 1 de octubre comenzó el régimen sancionatorio, que establece que los menores de 18 años que se encuentren en espacios públicos o privados abiertos al público entre las 9:00 p. m. y las 5:00 a. m. serán conducidos ante las autoridades competentes para el restablecimiento de sus derechos.
A sus padres o acudientes se les impondrá un comparendo equivalente a $729.200. En los casos en que los responsables no puedan ser ubicados, los menores serán trasladados a un hogar de paso y posteriormente al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que asumirá el proceso de verificación y acompañamiento.
El toque de queda hace parte de las acciones de prevención y protección dirigidas a reducir la exposición de los adolescentes a situaciones de riesgo durante la noche y fortalecer la convivencia en sectores donde se registraban mayores problemáticas de seguridad.
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