En una muestra de avance en el proceso de reparación integral, 528 sobrevivientes del conflicto armado en Huila recibieron sus cartas de indemnización durante tres jornadas realizadas en Neiva, Garzón y Pitalito. La inversión superó los $3.700 millones y busca contribuir al restablecimiento de sus proyectos de vida.
DIARIO DEL HUILA, REGIONAL
La Unidad para las Víctimas llevó a cabo durante la última semana tres importantes jornadas de entrega de cartas de indemnización en el departamento del Huila. Estas actividades, desarrolladas en los municipios de Neiva, Garzón y Pitalito, beneficiaron a 528 personas reconocidas como víctimas del conflicto armado interno, con una inversión total que alcanzó los $3.795 millones.
La medida forma parte del proceso de reparación integral que lidera el Estado colombiano y representa una forma de reconocimiento a quienes han sufrido el impacto de la violencia. Además de la entrega formal de estas cartas, la Unidad incluyó espacios pedagógicos con los beneficiarios, orientándolos sobre el uso adecuado de los recursos recibidos y brindando información sobre la oferta institucional disponible para apoyar la reconstrucción de sus proyectos de vida.
Testimonio de esperanza y superación
Uno de los testimonios más conmovedores fue el de José Abel Cabezas Hernández, quien participó en la jornada realizada en la capital huilense. “Salimos desplazados por la violencia, pero somos un ejemplo a seguir ya que hemos luchado con mucho esfuerzo, y hoy en día todos mis hijos están en la universidad. Invitamos a todas las personas a aprovechar estos recursos que llegan para que tengan mejores posibilidades y puedan aprovechar el tiempo para resurgir”, expresó.
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Enfoque diferencial y ruta priorizada
Durante las jornadas, se destacó la presencia de entidades como Colpensiones y el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), las cuales ofrecieron sus servicios a los asistentes con el objetivo de facilitar el acceso a programas de formación, empleo y protección social. Esta articulación interinstitucional busca fortalecer las herramientas que permitan a las víctimas mejorar sus condiciones de vida y avanzar en la superación de las secuelas del conflicto.
La directora territorial (e) de la Unidad para las Víctimas en Caquetá y Huila, Luz Dary Posso, subrayó la importancia de retomar estas acciones. “Hemos retomado la entrega de cartas de indemnización para la Ruta General de personas reconocidas como víctimas del conflicto armado, y también la ruta priorizada dirigida a personas mayores de 68 años, personas en condición de discapacidad y con enfermedades de tipo catastrófico. En lo que va de 2025, hemos llegado con esta medida de reparación económica a 1.800 personas en el departamento del Huila, entregando un monto aproximado de $12.485 millones”, indicó.
Un paso más hacia la justicia y la dignidad
Este tipo de iniciativas hacen parte del esfuerzo institucional por saldar la deuda histórica con quienes han padecido la violencia armada en Colombia. El Huila, uno de los departamentos más golpeados por el conflicto, ha sido un territorio prioritario para estas acciones, debido a su alto número de víctimas reconocidas.
La Unidad para las Víctimas también reiteró su compromiso de seguir trabajando de manera cercana con las comunidades, a través de procesos que involucren atención psicosocial, orientación jurídica, y la promoción de proyectos productivos, con el objetivo de avanzar hacia una reparación integral que sea sostenible en el tiempo.
Aunque aún queda un largo camino por recorrer, este tipo de entregas representan avances significativos en la búsqueda de justicia, reparación y dignidad para quienes vivieron el dolor de la guerra. Con estos apoyos, las víctimas no solo reciben una compensación económica, sino también un reconocimiento del Estado a su sufrimiento y resistencia.
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